sábado, 24 de noviembre de 2007

Y seguimos con el ciclo

Las noticias son cada vez más alarmantes. Los juzgados de Málaga reciben ya casi un embargo por impago de hipoteca al día, y en sólo nueve meses se han dado más casos que en todo 2006. Los juzgados granadinos han tramitado este año 172 ejecuciones hipotecarias hasta el momento, 22 más que las 150 que se tuvieron que tramitar en todo 2006. En Alicante se estima una subida de un 45% en 2007, pasando de 305 casos en el año pasado a los 444 casos que se esperan a finales de este. Es evidente que el español medio (uno de esos 11 millones de mileuristas de los que habla el ministerio de hacienda) ya no puede hacer frente a algo tan pesado para su economía como el pago de una hipoteca. Pero aún así los precios "parecen" no bajar y se intenta mantener la imagen de que esto es pasajero (incluso se amenaza con un repunte de precios)... y seguimos con el ciclo.

¿Pero por qué ocurren estos embargos entonces? Se ha mostrado repetidamente en los medios de comunicación que el español medio no solamente ya no ahorra, sino que además está utilizando el dinero ahorrado con anterioridad para poder equilibrar su balanza de pagos particular. Eso significa que sólo el salario que percibe por su trabajo le permite pagar su hipoteca. Si pierde el trabajo (algo cada vez más común con la precariedad laboral que existe hoy en día) no tiene nada para hacer frente a la situación, y los acontecimientos se precipitan. El hecho además de que los bienes de primera necesidad estén subiendo de precio sin que nada parezca pararlos sólo hacen que a este español medio le sea cada vez más difícil incluso el mantenerse, no digamos crecer. Y lo más triste del asunto es que precisamente la gente es capaz de renunciar a todo antes del impago de su hipoteca.

Pero la cosa no acaba aquí, porque es extraño que en una subasta de un bien embargado se llegue a alcanzar un precio similar al valor del préstamo hipotecario, así que puede quedar una deuda importante del embargado con el banco ¿cómo se solventa dicha duda? Pues reclamando a los avalistas, que probablemente estarán en la misma situación de equilibrio (crecimiento de ahorros cero) y que posiblemente no podrán afrontar una deuda de esta cantidad... Y seguimos con el ciclo.

¿Cuáles son las consecuencias? En primer lugar que la venta de pisos cada vez está más detenida (según las cifras correspondientes al segundo trimestre de los Registradores de Propiedad, ha caído un 27% interanual), así como la adquisición de nuevas hipotecas. Además, la falta de recursos económicos que afecta a las familias provocará un descenso en el consumo, que además ha estado subiendo los precios de forma alarmante. Y un descenso en el consumo provocará menos beneficios por parte de los empresarios y una reducción de los puestos de trabajo, con lo que los ahora desempleados consumirán menos... Y seguimos con el ciclo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera a España como uno de los países más expuestos a la crisis del mercado del crédito como consecuencia del deterioro de la inversión empresarial y del sector inmobiliario. Viendo lo visto, razones no les faltan... pero seguimos con el ciclo.

Realizado por Bobby

lunes, 19 de noviembre de 2007

¿¿España va bien?? (2ª parte)

Una vez determinado que el sujeto típico de la Sociedad española es el Mileurista, toca construir nuestro modelo. Nuestra pretensión básica será conocer como le ha afectado la burbuja inmobiliaria y los fenómenos económicos relacionados con ésta. Para ello es preciso primero determinar las ganancias de un mileurista en cada momento del periodo de la burbuja.

Conocer la evolución de los salarios españoles puede resultar una ardua tarea teniendo en cuenta las estadísticas disponibles al respecto y su complejidad. Es por ello y por no enturbiar demasiado el análisis con estadísticas y más estadísticas por lo que se ha cogido un índice simplificado de la evolución salarial en España. El índice escogido ha sido el de "Mercado laboral, nivel, calidad y condiciones de vida (Internacional)" del INE que presenta unos índices homogeneizados para el periodo 1995- 2006.

A partir de estos datos, se pueden conocer las tasas de evolución de los salarios para este periodo en concreto y que vemos en el gráfico siguiente.En este gráfico se refleja el crecimiento para el periodo 1995-2006 en tasas interanuales. Así en frío, es dificil estimar si es mucho o poco. Ha habido periodos de incrementos sustanciales de salario y periodos de estancamiento moderado de este. En general se puede afirmar que el crecimiento en este periodo ha estado en torno al 5 % anual.

Una vez tenemos como han evolucionado los salarios medios, es fácil estimar cuanto ha ganado un supuesto mileurista a lo largo de este periodo. Por tanto, vamos a fijar como periodo base de cálculo el 4º trimestre de 2006 en donde supondremos que el salario era exactamente 1.000 euros. Hagamos pues una proyección hacia atrás en el tiempo y veamos lo que ganaba ese mileurista imaginario anteriormente.

Mediante sencillas reglas de tres y con una hoja de cálculo excel se puede comprobar fácilmente que el resultado es el siguiente:
Es decir, una persona que tenía un sueldo de 1000 euros en el 4º trimestre de 2006 según estos índices, su salario en 1995 era de tan solo 600 euros (100.000 pesetas de las de entonces).

Hay que matizar un par de cosas.

Esta proyección está hecha con tasas de crecimiento medias de los salarios. Como se reseñó en su momento, las medias son odiosas y no reflejan bien los hechos. Durante este periodo, y como demostraremos en posteriores post, las diferencias salariales han aumentado mucho durante este periodo. Por tanto, es de suponer que los salarios medios han crecido proporcionalmente más que los salarios mileuristas (que son más bajos que los medios).

Dicho de otro modo, el salario probablemente no ha crecido tanto como aquí se proyecta y por tanto, la gráfica presenta cierto sesgo a la baja. Es decir, estamos suponiendo que el mileurista ganaba menos de lo que realmente ganaba en el pasado, agravandose más cuanto más nos alejamos del presente.

Es decir, en la gráfica se está sobrevalorando el crecimiento de los salarios. Los salarios según la gráfica han crecido 400 euros en 10 años (algo ínfimo teniendo en cuenta la situación de los precios) aunque seguramente estemos hablando de incrementos aún menores.

Vemos pues, que aunque España ha crecido muchísimo en los últimos años, los salarios no lo han hecho apenas, por lo menos no para la gran mayoría de los españoles.

En el próximo capítulo, utilizaremos a este individuo mileurista para ver como le han afectado las circunstancias y datos económicos.

¿¿España va bien??

Hasta el próximo capitulo

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Hablaron de inversión cuando querían decir especulación

Pocas veces se ve tan claro en una disciplina científica como en la ciencia económica el interés que tienen algunos por confundir y obviar determinados fenómenos .

Esto pasa muy claramente con los términos inversión y especulación. Veamos brevemente que significan.

La especulación según la Wikipedia es el conjunto de operaciones comerciales o financieras que tienen por objeto la obtención de un beneficio económico, basado en las fluctuaciones de los precios. Un especulador no busca disfrutar del bien que compra, sino beneficiarse de las fluctuaciones de su precio.

Como muy bien indica la Wikipedia, en sentido estricto toda forma de inversión es especulativa, ya que busca el beneficio a través de las variaciones de los precios de los activos (o bienes) en los que se "invierte".

No obstante, hay que decir, que el término especulación se suele limitar a aquella inversión que no aporta ningún trabajo o como nos gusta decir en economía, no añade ningún valor al bien. Es decir, especular es aprovechar las subidas y bajadas de los precios en beneficio propio, sin que haya mediado ningún trabajo. La forma de hacerlo es acaparando temporalmente un bien que se adquirió a un precio para tratar de venderlo a uno superior y obtener una ganancia.

Por tanto, una inversión no especulativa sería aquel gasto que sí aporta algún tipo de valor añadido al bien y que se vincula con la gestión del capital invertido.

La ciencia económica ortodoxa o dominante, curiosa (o mas bien interesadamente) ha omitido el tratamiento analítico de la especulación y ello se nota especialmente en la terminología utilizada. Para un economista ortodoxo (de ideología neoclásica para ser más precisos) no hay diferencia alguna entre inversión y especulación agrupandose todo término en la primera, cuyas connotaciones son más positivas.

Y es que el paradigma neoclásico toma el mercado como la unidad perfecta de asignacion de recursos escasos. Dicho en un lenguaje más claro, los precios que se conforman por la confrontación de la oferta y la demanda, son señales perfectas de la escasez del mercado. Y ahí es donde está el gran fallo del análisis ortodoxo. Un economista neoclásico no tiene en cuenta la especulación en su análisis. Es decir, para ellos, el precio señaliza adecuadamente si un bien es más o menos escaso (o abundante). Si un bien tiene un precio muy elevado es porque es muy demandado en relación con la oferta existente y por tanto, escaso. En cambio, un precio bajo, indica que hay una gran cantidad de bien disponible en el mercado para su adquisición, o lo que es lo mismo, la oferta en el mercado supera ampliamente la demanda.

La invisibilización de la especulación es pues intencionada dado que, al ser los precios señales perfectas, no se justifica en el mercado intervención alguna. En definitiva, la oferta creará su propia demanda y viceversa. En otras palabras, cuando un bien tenga un precio elevado, se fomentará una mayor producción de éste y cuando tenga un precio bajo, se fomentará una mayor adquisición y menor producción de este. El precio del bien actúa entonces como un regulador en el que no cabe la intervención estatal, ya que es innecesaria. El mercado tiene mecanismos para autorregularse.

Pero cuando aceptamos la existencia de especulación, no cabe ya hablar de asignaciones perfectas. Un mercado sujeto a un fenómeno especulativo, no regula eficientemente los recursos y por tanto no transmite de forma adecuada los bienes producidos a sus destinatarios o usuarios finales. Los bienes especulados quedan pues en manos de intermediarios especuladores.
La especulación actúa entonces como un distorsionador de esa señal perfecta y es entonces cuando queda justificada la intervención. Si el precio no es por si solo capaz de asignar bien los recursos, el Estado debe intervenir para conseguir hacer que esa asignación sea más eficiente.

¿Que implicaciones tiene la omisión de la especulación en el análisis económico? Veamoslo con el mejor ejemplo y más cercano que tenemos: la Vivienda.

¿Que tipo de explicación daría un economista ortodoxo al elevado precio de la Vivienda? Según éste, la Vivienda es cara porque es escasa y el precio acabará regulando por si solo la oferta a la demanda. Pero viendo la realidad, ¿cabe hablar de escasez de Vivienda con más de 3 millones de pisos vacíos en nuestro país?

Según ellos, la causa no sería la innacción en política sino todo lo contrario: la intervención. El Estado, con su intromisión ha provocado la distorsión del precio. Hay que dejar actuar a los mercados para que regulen automáticamente la oferta y la demanda. Es decir, los elevados precios de la vivienda se achacan esencialmente a la intervención estatal.

Para ellos pues, no cabe hablar ni de especulación ni de burbuja. Los precios son altos porque hay mucha demanda y poca oferta. Y su solución no pasa por el reparto de lo existente, sino por el aumento de la oferta.

En cambio, si aceptamos la existencia de una burbuja inmobiliaria, los precios de la vivienda son elevados porque hay especulación en el mercado. El precio no está reflejando bien las necesidades y cabe entonces intervenir. El Estado debe regular el mercado para impedir que la especulación distorsione las señales de precios. No cabe entonces hablar de aumento de la oferta sino de reasignación o reparto de la existente.

En resumidas cuentas, la omisión de la especulación en el análisis económico justifica unas políticas que de otra manera no tendrían ningún sentido desde un punto de vista racional. Si un bien es abundante pero está mal repartido, es absurdo hablar de aumento de la oferta.

Economistas, hablemos con propiedad. En los ultimos años no se ha invertido en vivienda, se ha especulado en vivienda.

No digan inversión cuando querían decir especulación.

viernes, 9 de noviembre de 2007

¿¿España va bien?? (1ª parte)

Esta nueva sección que estrenamos hoy tiene el objetivo de analizar esas estadísticas que durante años nos han lavado el cerebro en profundidad. El análisis siguiente pretende situar las estadísticas en su contexto y desproveerlas de todo contenido político. Para no sesgar el análisis y que nadie piense que me estoy posicionando políticamente, se realizará (según la disponibilidad de los datos) dentro del contexto de la última burbuja inmobiliaria (aproximadamente 1994-¿2007?). Es decir, para el que quiera ver sombras políticas corresponde aproximadamente a:
2 años de PSOE + 8 del PP + 3 y pico del PSOE = ¿Resultado?
Lo dejo en sus manos.


Creo que mi posicionamiento respecto a los grandes partidos políticos ha quedado muy patente a lo largo del tiempo que llevo escribiendo. Detesto el bipartidismo que no es más que el resultado de una pseudodemocracia cuyo funcionamiento deja mucho que desear. Pero si no lo ve, no se preocupe que en los próximos post, le ayudaremos a visualizar la España real detrás de esas nebulosas estadísticas que confunden y que no dejan ver el bosque.

Para conseguirlo, vamos a recurrir a un ciudadano prototipo que abunda por desgracia en este país: el mileurista. No, no hablamos del ciudadano medio, ese que resulta de sumar todos los ciudadanos y dividirlo por la población, sino del ciudadano común o el más abundante. Dicho estadísticamente: la moda.

Y es que ni falta hace decir que las medias no son la mejor medida para analizar cualquier situación. Hace falta mucho mas para llegar a entender que pasa con una población y la moda suele ser en estos casos una medida que puede ayudarnos.

Déjeme explicárselo con un ejemplo muy clarificador. Imagínese que estamos en un país imaginario llamado "Medialandia" (que ingresó hace poco en la UE) donde hay 1000 personas cada una con una cantidad de dinero. Pongamos que 999 de esas personas no ganaran absolutamente nada y una única y afortunada persona tuviera 1000 millones de euros. Si hiciéramos la media de riqueza de ese país, saldría que aproximadamente cada persona tiene 1 millón de euros. Es decir, es un país notablemente rico y por tentación podríamos llegar a afirmar que la Población de Medialandia tiene un nivel de vida muy alto. Pero si viéramos en profundidad veríamos que la media disfraza una autentica situación de miseria en ese país donde el 99,9 % de la población no tiene recursos para subsistir.

Esto mismo que hemos descrito pasa en numerosos países del mundo con mayor o menor intensidad. Es lo que se llama desigualdad en la distribución y distorsiona enormemente la media. Si alguna vez se fija en las estadísticas emitidas por los organismos fíjese que todas son medias. El PIB per cápita o riqueza por ciudadano, la inflación o subida de la cesta media de la compra, el precio medio de la vivienda en España, etc...

Estas medidas, aun pudiendo ayudar a visualizar tendencias temporales, ocultan realidades sociales importantes como por ejemplo el fuerte aumento de la desigualdad que se ha producido en España y que se ha traducido en un aumento del numero de escandalosas fortunas en contraposición con la extensión del fenómeno del mileurismo.

Una medida que ayuda por tanto a visualizar un poco mejor la situación de una población es la moda de la que hemos hablado antes. Esta describe cual es la parte de la población que presenta la característica más común o frecuente.

¿Cual sería la moda de la población de Medialandia? Pues sería aquella situación que se repite con más frecuencia: ganar 0 euros (que se repite en 999 personas). Por tanto la moda de Medialandia es no ganar nada.

En España según la agencia tributaria hay 11 millones de mileuristas aspecto que analizamos en un artículo anterior que deben de agrupar a más de la mitad de la población española (que cuenta con 45 millones de habitantes) ya que dentro de esa estadística no se incluían pensionistas, parados, ni personas dependientes de estos (y que probablemente sean más del doble). Es evidente pues, que la moda en la población española es el mileurismo, que se definía como aquella persona que gana menos de 1100 euros al mes.

En el próximo capítulo crearemos este ciudadano modelo y veremos a raíz de las estadísticas emitidas por el INE (www.ine.es), cuanto ganaba durante este periodo, como le afectaba la inflación y sobre todo, como le ha afectado el incremento del coste de la vivienda y las hipotecas. Ya le adelanto que las consecuencias han sido un notable empobrecimiento de la clase mileurista (y por tanto de la mayor parte de la Población)

¿España va bien? Hasta el próximo capítulo.

lunes, 5 de noviembre de 2007

La inflación repunta las hipotecas: negro panorama

A falta de confirmación oficial con el dato definitivo, según datos del INE la inflación del mes de octubre confirman lo que ya todos veníamos notando y es que los precios repuntan hasta el 3,6%

Este dato, malo sin paliativos como dijo Solbes el otro día, no es más que una estadística, no lo olvidemos. Se basa en la cesta media o "estándar" de la compra. Es decir, los precios para un ciudadano con sueldo estándar con un gasto de la compra estándar han repuntado un 3,6% en un año. En si mismo, un 3,6% no es mucho si lo comparamos con aquellas monstruosas inflaciones de finales de los 70 pero es una cifra relativamente alta. Mas aún si vemos que componentes suben dentro de la inflación. Nuevamente los causantes de estos repuntes son productos básicos tales como los alimentos y la energía.

Por tanto, para un ciudadano medio, la subida puede representar un 3,6% pero para un ciudadano de clase baja, en cuya cesta de la compra pesan proporcionalmente más estos productos, puede suponer una subida mucho mayor. Máxime cuando sus recursos son más exiguos que los de ese ciudadano prototipo.

Por tanto, y a la vista de los datos, podemos sospechar que la cesta de la compra de los "españoles mileuristas" se está encareciendo significativamente más. Si al salario mileurista le unes el coste de la vivienda hipotecada, podemos estar hablando de un empobrecimiento significativo de la clase media baja.

No olvidemos tampoco que el Banco Central Europeo, responsable de la política monetaria y de control de precios, puede determinar que a la luz de estos datos una nueva subida de tipos para atajar la inflación. Esta subida de tipos podría afectar al euríbor e inducir un nuevo repunte de las hipotecas lastrando más aún la ya frágil economía doméstica.

Es decir, la clase media baja, mayoritaria en España como desveló la agencia tributaria el otro día, está viendo como el fenómeno de empobrecimiento que ya venimos padeciendo 15 años por la contención salarial, se está acelerando significativamente minando las ya paupérrimas economías domésticas.

Ante esto, no cabe otra que esperar una intensa reducción del consumo en los próximos meses, no ya solo por las perspectivas futuras (de las que ya se hacen eco las encuestas) sino por la ya difícil situación actual.

No cabe duda de que esto afectará muy negativamente a la economía y que por tanto vienen unos meses muy turbulentos.

¡Que negro panorama! ¿verdad?

viernes, 2 de noviembre de 2007

Hipotecarión (Superlopez)

Hipotecarión es el nuevo trabajo de JAN, el dibujante y guionista de uno de nuestros superhéroes más famosos: Ni más ni menos que Superlópez. En esta aventura Superlópez viaja a Hipotecarión, tercer planeta de las Usuriedades. En él el poder ha acabado en manos del Gran Ekónomo Usúrez, líder del único banco que sobrevivió a la Guerra de las Opas y las Fusiones, el banco Hipotekarión. Con estos nombres no hace falta ser licenciado (o un albañil) para saber que la principal industria del planeta es la construcción de edificios cada vez más altos (la gente tiene que esperar a la cola a veces una hora para coger el ascensor e ir a su casa porque viven en el piso 245), cuyo máximo exponente es el Edificio "Masaltoimposible", que será terminado en breve.

Con un estilo muy crítico, JAN repasa el mundo del mercado de las hipotecas gracias a una colección de personajes singulares pero muy significativos: La familia que vive en un piso de 20 metros cuadrados y que consta del matrimonio, de los abuelos paternos y maternos y de un hermano de él con su mujer, y que sin embargo se considera afortunada, los okupas (sí, también hay okupas) que tienen que pelear contra los agentes de la Propi y la Guardia de Krédito (antidisturbios, que desalojan edificios, siempre siguiendo órdenes por supuesto...) políticos y ministros (aquí llamados Bankarios de Krédito), la resistencia (los llamados "eurosnegros") que lo único que quieren es convertirse en "eurosblancos", o sea, sustituir al dictador sin cambiar de régimen... En resumen, un mundo vuelto loco, dónde lo que lo único que importa es derribar, construir y vender pisos nuevos, y no necesariamente en este orden.

Si aprovechamos uno de los pocos gustos que (todavía) no son demasiado caros, Hipotecarión resulta una lectura muy recomendada para pasar un rato divertido riéndonos un poco de la situación que precisamente critica JAN.

Realizado por bobby

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