jueves, 29 de enero de 2009

Fuertes contradicciones

Los dos grandes bancos del país presentaron resultados esta semana. El Santander ganó 8876 millones, mientras que el BBVA 5020 millones, un 2 % y un 18 % menos respectivamente.

Sin embargo se baraja la posibilidad de que el gobierno adquiera activos de peor calidad en sus próximas subastas de liquidez.

O debo de ser muy mal economista, o se me escapa una evidencia importante, pero entre estas dos noticias veo una contradicción muy fuerte.

Si los dos grandes bancos han presentado unos resultados inmejorables, donde apenas ha bajado su beneficio, ¿por qué se le sigue dando dinero a los bancos?

Sí sí, no me perdí “Tengo una pregunta para usted” y se perfectamente lo que Zapatero dijo. No están dando dinero a los bancos. Pero inmediatamente después dijo que se le está comprando activos con dinero público. No me invento nada. Abajo tienen la transcripción fonetica de lo que dijo**

Si eso no es dar dinero a los bancos, a mi no me deberían de dar el título de economista. Una cosa es estar subvencionandoles y otra muy distinta que se lo prestes. Pero en ambos casos tú estás transmitiendo dinero del gobierno a la banca (ya sea con contrapartida o no).

Los bancos han tenido unos resultados que se podrían calificar de maravillosos. Ganar tan solo un 2 % menos o incluso un 20% menos sigue siendo ganar dinero.

Asi pues, si estos dos grandes bancos no necesitan dinero, porque lo tienen, nadan en él. ¿A quien se lo están dando? Deduzco pues que a la pequeña y mediana banca. Asi a bote pronto no me he puesto a revisar detalladamente los resultados pormenorizadamente, pero de los que he visto, todos, absolutamente todos, tienen beneficios. Así pasa con las cajas que he revisado.

¿Por qué entonces se les da dinero? Tanto me da si las cosas les van bien o si les van mal.

Si les van bien es que no lo necesitan. Que conviertan sus beneficios en activo líquido si lo necesitan. Es evidente que su riqueza fundamental es inmobiliaria. Si necesitaran liquidez, lo lógico sería que vendieran activos a cambio de dinero constante y sonante. Eso me lleva a una deducción. Si los bancos necesitan liquidez y el gobierno se la está proporcionando, es que el gobierno no quiere que los bancos vendan sus activos, no quiere por tanto que se vendan las viviendas expropiadas y por ende no quiere que el precio de la vivienda baje.

Y si les va mal, ¿por qué debe ser el gobierno el que cubra sus pérdidas? ¿No estamos en una economía liberal? Que cada palo aguante su vela. Si el problema es que no llegan créditos a las familias y empresas, ¿por qué no se ocupa el gobierno DIRECTAMENTE de darselos? ¿Se olvidaron de lo que era la banca pública?

**MIN 12 del Video.
Zapatero: “No hemos dado un euro a la banca esto es importante, no le hemos regalado dinero. No. Lo que hemos hecho es respaldar financieramente a las entidades a los bancos y a las cajas. Comprandoles activos con dinero público, activos que tienen un valor y que lógicamente el Estado recuperará” incluso cobrandoles un interés. Igual que vamos a hacer avalando las emisiones que los bancos hacen…” “…primera idea no hemos dado dinero a la banca, el dinero publico que el gobierno pone para respaldar, no se va a perder, incluso, si las cosas funcionan correctamente, podremos tener algun incremento de ingresos para las arcas públicas…”


miércoles, 28 de enero de 2009

Tómatelo con humor (XI)



De El Roto. Visto en el País.

lunes, 26 de enero de 2009

La legislatura envenenada

Hoy el señor Zapatero se enfrentará a una nueva edición de Tengo una pregunta para usted. Cuando lo haga probablemente se estará acordando de por qué decidió ir a por la victoria en las pasadas elecciones generales.

Todo el mundo intuía o sabía que una grave crisis venía. Probablemente también el partido socialista y Zapatero, por mucho que se empeñara en negarlo por cuestiones de estrategia electoral. Lo que quizás no se presentía era la intensidad y la duración de esta.

Probablemente en los cálculos del Psoe estaría que la crisis explotaría a principios de la legislatura y que terminaría en uno o dos años a los sumo. En esta situación hubiera tenido un desgaste electoral inicial, pero para cuando terminara la legislatura la crisis sería cosa del pasado, o al menos eso era lo que pensaban.

Lo cierto es que la crisis se está mostrando en toda su violencia y muchas previsiones no situan la recuperacion antes de finales de 2010, siendo esta una recuperación lenta y desde una posicion muy deteriorada.

Asi pues, esta patata caliente en la que se convirtió la burbuja inmobiliaria le explotó al partido socialista, dando alas a los que argumentan en este país que la derecha gestiona mejor la economía. En verdad hay que decir y sin quitarle mérito en la generacion de esta crisis, que ha tenido muy mala suerte. Las veces que el PSOE ha gobernado el país, este estaba en una posicion delicada y al borde de una crisis.

Pero la burbuja inmobiliaria se generó mucho antes. Allá por el 96, 97 y durante la época de Aznar daba unas cifras escandalosamente positivas para la pésima política liberal que llevó a cabo. Al empuje de la burbuja inmobiliaria el país pasó de un paro del 25 % al 10% rematando la faena el Psoe en la anterior legislatura con una política continuista que llevó el paro hasta un record del 8%.

Al no haber hecho ninguna modificacion en la política liberal, el efecto de la burbuja desaparecerá y todas las debilidades que Aznar se encontró volverán a aparecer hasta el final de la crisis. Algunos aventuran un paro al 19%. Yo creo que incluso puede ser peor. No porque tenga toda la culpa Zapatero y que los socialistas sean sinonimo de paro, despilfarro y corrupción (como decía aquella famosa muletilla de Aznar). Más bien por seguir arrastrando esa política cortoplacista de Aznar. Por no saber invertir en el futuro de España y empeñarse en continuar la herencia económica del pp. Aquella del ladrillazo cuyas consecuencias estamos viendo ahora.

La evolución de una economía no es solo el resultado de aquel que la gobierna. Quien opina así tiene visión miope y cortoplacista. La tendencia general de una economía se determina por las inversiones a largo plazo que efectúan los distintos gobiernos.

Que la crisis sea ahora más grave en España que en el resto del mundo no es producto o mérito exclusivo de Zapatero, cuya responsabilidad no niego. Es el resultado de las inversiones efectuadas en parte por su gobierno en la legislatura pasada, las del gobierno Aznar, las de Felipe Gonzalez, las de los presidentes de UCD e incluso resultado de las políticas franquistas cuyas consecuencias todavía se padecen en las regiones más atrasadas de España.

Con todo, es muy probable que la estrategia política (en ausencia de auténticas políticas económicas) gire en torno a saber cuando se deben ganar las elecciones para poder perpetuarse en el poder.

En ese sentido quizás lo inteligente sea averiguar cuando empezará la próxima burbuja. Algo que ha sabido y sabe hacer muy bien el PP.

miércoles, 21 de enero de 2009

¿Solo "made in spain"?

La nueva política para salir de la crisis de manos del ministro de industria Sebastián es la de fomentar por parte de los españoles el consumo de productos nacionales frente a los extranjeros.

¿Es adecuada esta medida? A riesgo de que me coman a críticas los productores nacionales, he de decir que no me parece bien. El grave problema de España es su falta absoluta de competitividad frente a otros países.

Y falta de competitividad no significa que los productos nacionales sean más caros que los que llegan de fuera, lo cual es cierto. Competitividad implica que los españoles no sabemos vender nuestra imagen. No vendemos calidad al exterior. La imagen de España siempre ha sido la de producto de ínfima calidad y bajo precio.

Pero desde la entrada en el euro, hemos perdido la única ventaja que teníamos, nuestros bajos costes. Ahora los productos españoles son tan caros como lo pueden ser los alemanes.

Pedir, como se pide desde el ministerio, que se consuman productos españoles para salir de la crisis puede ser muy loable y bienintencionado e incluso puede ser efectivo a corto plazo. Pero solo aplazaría lo inevitable.

Si los españoles consumen cada vez menos producto nacional, es porque lo que nos ofrecen es caro y de peor calidad. Y cuando se tiene un producto de buena calidad, no se sabe vender. Por traer un ejemplo hablemos de un producto tan nacional y andaluz como el aceite de oliva. Ningún español duda de lo beneficioso que es para la salud el consumo de aceite y de hecho en España se vende muy bien a pesar de lo caro que es. Sin embargo en el extranjero el aceite español no llega. Llega el italiano que se vende en preciosas botellas de vino de medio litro y que tiene un sospechoso sabor hispano. Pero no es de extrañar cuando los productores nacionales tratan de vender esa “asquerosa y aceitosa botella de plástico” que no agrada a nadie.

Pero quien habla de aceite habla de cualquier marca española. Hay muy pocas marcas que en el exterior den imagen de calidad. Zara quizás sea una excepción y por eso es una de las grandes multinacionales españolas. Sus productos se venden como si fueran de alta costura, mientras que sus fábricas no están siquiera en España sino en Marruecos. Sin embargo los grandes beneficios de la marca se quedan fundamentalmente aquí a pesar de estar pagando salarios a los marroquíes.

Obligar moralmente a los españoles a que consuman productos de aquí, es como pedir que se premie la ineficiencia. Suena duro, sobre todo teniendo en cuenta que cuesta puestos de trabajo decir estas cosas. Pero tiene que entenderse de una vez que debemos dejar de especializar este país en los bajos costos. Más que nada porque es un modelo insostenible de desarrollo para un país avanzado. Debemos especializarnos en innovación y tecnología y vender nuestros productos como algo elitista porque eso da más valor añadido, da más beneficio. Y ese mayor beneficio repercute generalmente en un mayor salario.

Si el ministerio de industria quiere conseguir que se vendan nuestros productos lo que tiene es que apostar por que las empresas innoven, mejoren sus productos, su imagen, su marketing, etc… de manera que se nos reconozca por la excelencia y no por nuestros precios.

Consumir más producto nacional no va a sacar a España de la crisis.

lunes, 19 de enero de 2009

Una crisis de clase

Aún siendo esta crisis una de las más fuertes que se recuerdan, no se puede decir, ni mucho menos, que esta crisis afecte a todos por igual. Ni siquiera se puede decir que afecte a todos. Hay sectores que la sufren y otros que se están beneficiando. Y la causa no es otra que la reestructuración social que la burbuja inmobiliaria provocó.

Si bien recordamos, la burbuja inmobiliaria alentada por la especulación, elevó los precios de las viviendas a niveles anormalmente altos. Esta anomalía hizo que aquellos que aspiraban a comprar una casa, es decir la clase media, no pudieran hacerlo en condiciones normales, optando por o bien endeudarse a niveles extremos, o bien a renunciar y esperar.

La crisis ha supuesto que millones de personas pertenecientes a la clase media vean como los intereses de sus deudas se elevaban mientras que el valor de sus activos, sus casas, bajaba. El efecto inmediato de esto, ha sido el empobrecimiento de la clase media.

A su vez, aquellos pertenecientes a la clase media que supieron anticipar la burbuja y especular con la vivienda, se convirtieron casi sin darse cuenta, en los nuevos ricos del país. Ahora que han materializado sus “inversiones” han hecho fortuna y pertenecen a una nueva élite de ricos: la élite del ladrillo.

Tenemos pues, que dentro de la pirámide de clases, la base y la cúspide se han ensanchado por haber más ricos y más pobres. En cambio, la parte media de la pirámide se ha estrechado dando forma a una especie de reloj de arena más ancho por la base que por la cúspide.

Las consecuencias de esta redistribución social se han percibido a su vez en el nivel de afectación de la crisis. Si nos fijamos bien, ni los sectores de bienes de lujo cuyos productos demandan las clases altas, ni los de remiendos, reparaciones y arreglos, propios de las clases bajas, han sufrido la crisis. Más bien al contrario. Todo el que se dedica a estos sectores habla de cómo ha percibido un fuerte aumento de la demanda en los últimos meses.

La desaparecida clase media hace contención del gasto en previsión a tiempos peores. Antes que comprar ropa nueva, arregla la usada. Antes que comprar un coche nuevo, prefiere uno de segunda mano. Si ya tenía un coche, prefiere arreglarlo. Antes que comprar una casa, prefiere alquilarla.

Mientras, los nuevos ricos están disfrutando su condición y haciéndose con todo tipo de bienes de ostentación. Es por ello que la industria del lujo está en auge.

Por todo esto, para sacar a España de la crisis económica no basta con ayudar a los sectores que están sufriéndola y dejar la estructura social tal y como está. Con ello solo se agravará más la crisis.

La crisis se puede resolver de dos formas que curiosamente coinciden con las dos corrientes ideológicas existentes en economía.

Aceptar la nueva estructura de clases y dejar que el mercado se adapte a ella. Ello supone que se deje al mercado actuar para que reduzca el tamaño de los sectores abastecedores de las demandas de la clase media. Esto es, permitir una mutación del sistema productivo y una nueva estructura de trabajo donde se acentúen las diferencias salariales. (Visión liberal)

No aceptar la nueva estructura de clases y tratar de corregirla arreglando las desviaciones de la anterior estructura de clases. Es decir, supone tratar tanto de reducir la pobreza como la riqueza, ya sea con ayudas a las clases bajas, ya sea con impuestos más elevados en las clases más altas. Pero no solo eso, también requiere de la corrección de la estructura laboral para que se reduzcan las diferencias salariales. Todo, mientras se sostienen los sectores en crisis, o se reduce de forma progresiva su tamaño. En definitiva, efectuar una política redistributiva. (Visión Keynesiana)

Sea cual sea la opción elegida, hay que tomarla ya, porque sino estaremos agravando cada vez más el actual desfase económico (muy grave) y retrasando más y más la ansiada recuperación.

viernes, 16 de enero de 2009

Mejores servicios públicos, menos paro

Cuando uno se fija en cualquier servicio público lo primero que llama la atención en la mayoría de los casos es en lo ineficiente de este. Que si retrasos, que si listas de espera, que si retrasos, que si colas, etc…

Da igual si hablamos de educación, seguridad, la administración o lo que sea, la ineficacia es omnipresente. Y aunque generalizar está mal, la impresión que da en la mayoría de los casos es, que falta personal. Y esa falta de personal extraña en un tiempo en el que el paro no para de crecer.

Pero para verlo con detalle si es así o no, démonos un paseo por los distintos servicios públicos existentes.

La Educación
Si una cosa caracteriza a la educación en España es su pésima calidad. Y entre otros muchísimos problemas está el hecho del elevado número de alumnos por clase. 30 a 35 alumnos por clase había en mis tiempos. Ese ratio apenas ha mejorado. Y para mejorar esta situación, o bien se disminuye el número de alumnos, o bien se aumenta el numero de profesores. Como lo primero no es posible sin expulsar a miles de alumnos del sistema escolar, lo segundo parece más factible.

Además los efectos de aumentar el profesorado van más allá de la propia introducción de personal. Disminuir el ratio beneficia a los propios alumnos, al tener clases más personalizadas y beneficia a los profesores, al tener menos carga de trabajo.

La Sanidad
Las listas de espera son una vergüenza. ¿Tener que esperar 120 días para que te operen la cadera? ¿No hay suficientes hospitales o no hay suficientes médicos? O quizás las dos cosas. Tanto da. Hace falta inversión.

En atención primaria más de lo mismo. Hay demasiados pacientes por médico. Con una atención más personalizada se podrían prevenir multitud de problemas de salud y evitar el recetazo.

La Justicia
Es de chiste que el mayor problema de la justicia en este país sea el caso Mariluz. Vean sino las montoneras de papeles que tienen jueces y secretarios en cada mesa. La era de la informática no llegó todavía a los juzgados, pero lo que es peor, destinar miles de casos a un solo juez. No es de extrañar pues que con tanta carga de trabajo y tanto estrés quieran subidas de sueldo.

Más que eso, habría que informatizar la justicia y contratar más jueces. Tan simple y a la vez tan complicado. Los efectos positivos de una justicia ágil trascienden más allá de los propios juzgados. La seguridad jurídica que da en las relaciones del día a día saber que si algo te sucede la justicia te atenderá pronto es incalculable.

Seguridad
Siempre nos quejamos de falta de policía. No es que sea preciso un policía en cada esquina, pero aumentar el numero de policías en las calles reduciría la delincuencia en las calles y aumentaría la seguridad ciudadana.

Saber que puedes estar tranquilo porque nadie te va a robar en tu negocio ¿Eso como se contabiliza economicamente? La seguridad no tiene precio.

El Instituto Nacional de Empleo
Tener unas oficinas que contabilizan únicamente el número de parados es inútil. Pero así funciona porque 10 funcionarios por oficina no pueden atender personalmente las necesidades de asesoramiento de miles de parados.

¿No pretendemos mejorar las posibilidades de encontrar empleo de los parados? ¿Qué mejor que una atención personalizada que incida en la orientación formativa y profesional?

Administraciones públicas
Quien no ha tenido alguna vez que sacar un documento para poder realizar una gestión y se habrá encontrado con una enorme cola. Se estima que los españoles pierden 20 minutos diarios en hacer cola. Buena parte de culpa reside en la inoperancia de estas administraciones.

Puede que sea que los funcionarios salen a tomarse muchos cafés, pero también puede que sea que haya pocos simplemente. Sea como sea, hay que garantizar unos servicios rápidos y eficaces. Si para ello hace falta un control más estricto de los funcionarios o contratar más, que así sea.

El ahorro de tiempo para todos sería impresionante. Tiempo que se valora mucho hoy día y que redunda en la productividad general de la economía.

Efectos esperables
Emplear a miles de funcionarios tiene como consecuencia evidente la reducción del paro. Pero más allá de eso, emplear a miles y miles de personas tiene un beneficio directo e indirecto en la economía.

Directo porque estás inyectando dinero a la economía. Estás poniendo en manos de personas dinero que terminarán por gastar tarde o temprano. Es como bajar los impuestos pero con la ventaja añadida de descontarte las prestaciones sociales por desempleo.

E indirecto porque se está mejorando la eficiencia general de servicios públicos que redundan en aspectos dificilmente valorables desde el punto de vista económico pero generan enormes efectos positivos. ¿Como se valora un estudiante bien educado? ¿Cómo se valora un parado bien orientado? ¿Cómo se valora una mejor salud?

Gastar en contratar más funcionarios puede que no sea necesario siempre, pero en general puede ser beneficioso y repercutir en un mejor servicio público. Y no es un gasto corriente. No es algo que se dilapide. Es una inversión a largo plazo dificilmente cuantificable.

miércoles, 14 de enero de 2009

Tómatelo con rabia



De El Roto. Visto en el País.
Sé que esto tiene que ir de economía, pero antes las personas.
Sé que esto tiene que ir de humor, pero ahora hay menos gente que pueda reir.
Vivimos en un país/mundo muy raro/#!@% si multamos a alguien por mostrar humanidad o por no quedarse callado y aceptar la posición oficial.

Bueno, pues si me quieren multar aquí estoy:






sábado, 10 de enero de 2009

Economía y cocina en las escuelas

No se si serán aficionados a los coach de cuatro, como lo soy yo, pero quizás hayan visto alguna vez el programa de “Ajuste de Cuentas”. En el se atiende cada semana a familias con una situacion financiera muy precaria, dandoles consejos de todo tipo para poder salir adelante y pagar sus deudas.

Siendo la intención del programa buena, el programa es criticable en muchos aspectos, como por ejemplo el hecho de que a menudo acuden en ayuda de familias con ingresos relativamente altos. Claro que también es verdad que si acudieran en auxilio de familias mileuristas, poco consejo podrían darles dado que estos son los maestros del ahorro. No porque hayan sido mejor entrenados, es que no tienen más remedio que serlo si quieren comer.

Pero dejando de un lado las críticas, llama poderosamente la atención de este programa la escasa educación en materia de economia de muchas familias.

No hablamos de cálculos de TAE, ni tablas de amortización de préstamos, ni complejas previsiones presupuestarias. Es que muchas familias no saben lo que gastan y mucho peor, no saben siquiera lo que ingresan.

Así y con razón, los problemas matrimoniales que muchas familias experimentan se trasladan al ámbito economico y viceversa. Esa incapacidad manifiesta de ahorrar se traduce pues en peticion de créditos y préstamos que prolongan artificialmente la calidad de vida que muchas de estas experimentaban y que por problemas puntuales, han perdido.

La solución planteada entra de la lógica aplastante pero aún siendo tan obvia, a estas les sorprende. Aumentar ingresos y reducir gastos. Todo el programa gira en torno a técnicas para maximizar ingresos y minimizar gastos para equilibrar sus presupuestos.

La ignorancia en temas de economía que manifiestan estas familias me lleva a pensar si quizás no habría que introducir algun tipo de asignatura en las escuelas sobre economía doméstica.

No, no hablo de enseñar a los niños a maximizar curvas de utilidad y dibujar restricciones presupuestarias. Hablo de enseñar a los niños que son los ingresos, que son los gastos, que es un préstamo y cosas pragmáticas que eviten que cuando sean mayores, sean víctimas de engaños bancarios financieros.

No puede ser que muchos vayan a un banco a pedir dinero y no tengan ni la más mínima idea no ya de que tipo de interés le están aplicando (porque a veces es dificil saberlo) sino siquiera distinguir un prestamo fijo de uno con cuota variable.

Sino nos seguiremos encontrando casos tan desastrosos, como los que plantea este programa de personas con ingresos medios o altos que por su inopia financiera, acaban al borde de la bancarrota.

Terminando quisiera añadir que ya que aprovechamos para pedir introducir cultura pragmática en la escuela, sería también bueno que a los niños les enseñaran otras asignaturas. Un buen ejemplo sería la cocina. Esta podría ayudar doblemente a los niños, primero a preparase cuando sean mayores y deban vivir solos, y segundo, y quizás más importante, a prevenir problemas de salud por la peligrosa ingesta de preparados del super. Esta no es una petición original, ya que muchos cocineros lo apoyan, pero me pareció apropiado añadirlo.

jueves, 8 de enero de 2009

Racionalizar los horarios de trabajo

6:30 suena el despertador. Desayuno y salgo de casa para coger el autobus o metro que en una hora me lleva al trabajo. Empiezo a las 8, a las 11 pausa para desayunar de media hora. Sigo a las 11 y media hasta las 14 horas. 2horas y media para comer que no me da tiempo apenas para volver a casa y comer algo. De siesta ni hablar. Vuelvo a las 5 y media y hasta las 8 de la tarde. Termino, normalmente un poco más tarde porque tengo algo pendiente (o porque a mi jefe no le gusta que salgamos pronto), otra horita para ir a casa y al día siguiente vuelta a empezar.

Quizás sea ustéd uno de esos desafortunados mortales españoles que sufren estos horribles horarios laborales que le condenan a estar de sol a sol pendiente del trabajo. ¿Sabía que en el resto de Europa la jornada acaba cada día 40 minutos antes? ¿Sabía además que los europeos trabajan menos y rinden a pesar de ello más que los españoles?

¿Por qué entonces seguimos con estos horarios? ¿Costumbre? ¿Falta de voluntad?

Uno de los problemas más graves de la economía española es la poca productividad de sus trabajadores. La causa de este bajo rendimiento en España podría estar en las alargadas jornadas laborales a las que obligan estos horarios que no permiten ni mucho menos conciliar la vida laboral y familiar.

Habitualmente se dice que estos horarios vienen de una larga tradicion española, de la costumbre de la siesta y del elevado calor de las horas centrales del día en verano. Pero lo cierto es que los horarios en los que vivimos ahora no son tan antediluvianos sino relativamente recientes y tienen orígenes franquistas. Antes, durante los años 20 los españoles, al igual que el resto de europeos comía a mediodía y cenaba a eso de las 6 y pico de la tarde.

Pero esta disfunción de horarios, que lleva a que España sea el único país de Europa que se cena a las 9 y se come a las 3 de la tarde, es una anomalía que nos perjudica gravemente en todos los ámbitos de la vida familiar y laboral. Ni siquiera los italianos o los portugueses, de sangre y costumbres muy similares a las nuestras sufren estos horarios. Los italianos, siendo los segundos que más tarde cenan de europa, no lo hacen después de las 7 y media. En el resto, las cenas suelen ser a las 6 o 6 y media por lo general. A la luz de esto ni siquiera la excusa de las horas de sol y las temperaturas pueden valernos ya que los otros países mediterraneos terminan mucho antes que nosotros.

Lo peor es que, asociado a esta cultura de la jornada partida también ha surgido la cultura de calentar la silla. A muchos jefes, desde luego un tanto crueles, les gusta que sus empleados calienten las sillas 30 o 40 minutos más después de terminar, su supuesta jornada oficial.

Estos horarios también deben ser tachados de machistas ya que perjudican especialmente a las mujeres que son las que por regla general deben ocuparse, además de su trabajo, de las tareas del hogar, ya que no les permite compaginar horario laboral y familiar.

Destaca especialmente el hecho de que muchos españoles, cuando salen al extranjero a trabajar, suelen seguir la costumbre española de calentar la silla, lo cual se mira especialmente mal en el norte y centro de europa. Allí prima ante todo la cultura de la eficacia o excelencia en el trabajo y si un compatriota se queda más de lo estipulado se le penaliza por no saber aprovechar el tiempo estipulado.

Por último los esfuerzos también deberían ir encaminados en lo social y en lo cultural de manera que nos acostumbremos a comer más pronto y cenar más pronto, pero sobre todo en acostarnos más pronto. Trabajamos más y dormimos menos. Los españoles se acuestan más tarde que cualquier europeo y eso lógicamente también se siente en la salud y consecuentemente en el rendimiento.

En la television también debería haber un esfuerzo en el sentido de trasladar los programas de “prime time” a horarios más tempranos. No puede ser que los programas de máxima audiencia acaben aquí 2 horas más tarde.

Todo esto redundaría en una mayor eficacia y eficiencia del trabajo y a la larga en un aumento general de la productividad. Sería por tanto, una posible solución a la crisis.

Por último les dejo con un video resumen de lo que acabo de exponerles de boca del portavoz de la Comision por la Racionalizacion de los Horarios de Trabajo.



Un saludo y no se acuesten tarde viendolo.

martes, 6 de enero de 2009

Sostener los precios cueste lo que cueste

Los precios de la vivienda en España ya están bajando. Según prácticamente todas las estadísticas los precios bajaron este pasado 2008. Las estimaciones varían según si hablamos de estadísticas gubernamentales (que apenas hablan de descensos) o de estadisticas privadas (que hablan de descensos más pronunciados).

Sea como sea, lo cierto es que esta bajada de precios nos beneficia a todos aquellos que deseamos independizarnos, al hacer poco a poco más accesible la vivienda.

Pero sorprende ver como desde el gobierno se ponen del lado del constructor o del vendedor (especulador) antes que del comprador.

Todo esto viene a cuenta de unas declaraciones hechas por José Blanco confía en que el la caída de precios de la vivienda haya tocado fondo.

Traducido al castellano.

1º O bien el gobierno miente con las estadísticas y el precio de la vivienda ha bajado mucho más de lo que dicen (1%) o bien cree que la bajada que afirman sus estadísticas es suficiente.

2º Que el gobierno no tiene intención alguna de que el precio de la vivienda baje porque si lo tuviera, no haría declaraciones de este tipo que tienen por misión modificar las expectativas de los compradores/especuladores, para que vuelvan a comprar.

Es muy decepcionante esta actitud por parte del Gobierno. Ciertamente esto confirma que la crisis continuará porque si no son capaces de resolver el problema de la vivienda, o más bien no quieren hacerlo, el mercado inmobiliario no volverá a su cauce por mucha ayuda y esfuerzo que hagan para tratar de sostenerlo.

Analicen señores del gobierno, si la gente no compra casas es básica y exclusivamente porque no puede. Y los especuladores son listos y lo saben, no van a comprar hasta que el precio baje y vuelva la demanda. Si pretenden que resucite la burbuja y las buenas cifras van listos.

Cuanto más traten de sostener el precio sin aportar solución alguna al problema de la accesibilidad, cuanto más ayudas a las constructoras, inmobiliarias, etc... dén y menos a los jovenes, más casas se construirán y menos se comprarán y más y más tenderá a bajar el precio de la vivienda.

Sinceramente espero que al señor Blanco le hayan traído los reyes mucho pero que mucho carbón negro. Que poca vergüenza decir estas cosas y más con tantos "sin techo" que hay.

domingo, 4 de enero de 2009

Volver al sistema de tipos de cambio fijos


Una de las bondades que generó la reunión de Bretton Woods donde se elaboraron las bases del nuevo capitalismo fue el hecho de establecer un tipo de cambio fijo y estable para todo el mundo.

La estabilidad cambiaria de este modelo se basaba en que el Dólar se anclaba al Oro estableciendo una paridad fija directa y donde todas las demás monedas se ancladas al dólar.

La principal ventaja de este sistema era el hecho de que eliminaba las fluctuaciones del tipo de cambio entre paises, imposibilitando en la práctica cualquier tipo de “especulación” cambiaria.

Inmersos en plena crisis y donde la fuerte inestabilidad economica está afectando de forma intensa a las relaciones comerciales, los tipos de cambio fluctuan a golpe de expectativa. ¿Sería quizás el momento de volver a los tipos fijos? ¿De que forma?

Durante la edad de oro del capitalismo, la estabilidad cambiaria propició enormemente un periodo de fuerte crecimiento comercial y economico. Uno de los motivos era la relativa facilidad que tenían los empresarios de comerciar con otros paises sin temer fuertes fluctuaciones e inestabilidades que truncaran su negocio. Fue entonces cuando el comerció se liberalizó más. Quizá no de forma simetrica pero sus efectos fueron tan positivos que durante 20 años la ausencia total de crisis llevó a esta época el calificativo de edad de oro.

Pero el diseño del sistema era a su vez su condenación. Anclar todo el sistema monetario internacional al dólar y al oro, provocaba que todo dependiera del comportamiento del oro y la disciplina monetaria americana. Estados Unidos acabó incumpliendo este sistema de paridad fija por lo encorsetado que tenía y abandonó toda disciplina causando una depreciación real del dólar frente al oro y finalmente llevando a mediados de los 70 al abandono del sistema.

Rescatar este sistema tal cual se hizo durante los años 50 y 60 sería un error. Primero porque las circunstancias actuales son distintas y segundo porque el modelo de entonces no sería sostenible ahora. Pero la idea era buena y volver a unos tipos fijos globales haría renacer la economía global.

Los beneficios de la integración monetaria están ampliamente demostrados y no hay que ir lejos para verlos, los tenemos aquí mismos. El euro ha supuesto un importante salvavidas para muchas economías y a pesar de las críticas recibidas, lo cierto es que ha evitado nuevas tormentas monetarias como las que sacudieron a Europa a principios de los 90.

El fundamental ha sido evitar que se especule con el instrumento monetario del comercio: la moneda. Ni gobiernos, ni agentes privados han podido manipular a su antojo el tipo de cambio en beneficio propio. Resultado, el comercio se ha reforzado y el euro reforzado como moneda internacional. Los unicos problemas que arrastra hoy día la economía europea se derivan de su falta de integración política, algo que debería haber corrido paralelamente a su unidad economica.

A nivel global quizás sea complicado por el hecho de que requiere un organismo que se ocupe de que el sistema funcione. Algo como lo que en teoría debía hacer el Fondo Monetario Internacional, pero que fuera verdaderamente imparcial y no a manos de los intereses de los poderosos.

A efectos prácticos el nuevo organismo debería ser una especie de Banco Central Mundial que se ocupara de verter toda la liquidez sobre el sistema monetario internacional de manera que ningun país pudiera usar esta política contra otros. Dicho en otras palabras, que los tipos de interés no fueran un instrumento de competencia entre países para atraer inversiones.

Pero ello requeriría un nivel de desarrollo institucional al que quizás el mundo todavía no esté preparado.

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