Hoy traigo una de esas propuestas extravagantes mías, que de tanto en tanto acostumbro a sacar. Me gustaría hablar de la eliminación del uso del papel. Al menos del papel nuevo, el que no ha sido reciclado y por el cual estamos destruyendo tantos bosques en el mundo.
Eliminar, o reducir el uso del papel hoy día ya es factible. De hecho, aunque no tengo datos en la mano, me atrevería a aventurar que ya se está reduciendo. Pues muchas de las actividades que anteriormente hacíamos en papel las hacemos cada vez más sobre una pantalla. Cosas como mandar una carta, escribir trabajos escolares, o leer un libro, ya se hacen con más frecuencia sobre un ordenador o un libro electrónico que en papel físico.
No sería entonces descabellado pensar que en una fecha futura el papel deje de ser definitívamente utilizado y que dejemos de necesitar madera para fabricarlo. ¿Por que no entonces acelerarlo?
De hecho en la Administración española ya hay una medida en ese sentido. Se han propuesto digitalizar toda la burocracia para el 2015. No es que lo hayan hecho por una conciencia ecológica sino más bien por una cuestión económica y práctica. Tener todos los documentos en el ordenador puede en teoría agilizar las gestiones y reducir los costes de cualquier trámite.
Claro que como en todo, eliminar el uso del papel tiene sus inconvenientes. Si nos proponemos dejar de usarlo pero a cambio aumentamos el consumo de energía, poco favor le haríamos al medio ambiente.
Más aún, de que serviría, si para poder satisfacer el incremento de energía producido tuviéramos que talar más árboles.
Por eso quizás en el fondo de cualquier cuestión ecológica aparece el uso de energías renovables.
- Si para poder dejar de destruir bosques necesito más energía, necesito que esa energía provenga de una fuente renovable.
- Si para que los coches se muevan sin contaminar, necesito incrementar el consumo de energía tendré que asegurarme por el camino que su producción no destruya nuevos recursos ni contamine.
- Si para producir bombillas de bajo consumo necesito el triple de energía, deberé asegurarme de que su uso amortiza ese exceso de energía
Por eso estoy a favor de la eliminación del uso del papel, por supuesto dentro de una política integral de proteccion medioambiental.
Yo no eliminaría el papel, sino que le pondría un precio acorde con el daño que causa su fabricación en exceso. Un papel extraído de maderas de explotaciones sostenibles debería ser más barato que uno extraído de una selva virgen, y el reciclado debería ser más barato que ambos.
ResponderEliminarLo digo porque hay documentos que han durado muchos cientos de años en papel, mientras que en digital, mis cds no me duran más de cinco. El papel es necesario para documentar y preservar. Pero si fuera caro, no lo usaríamos de forma innecesaria.
Y ya de paso, me explicas por qué el papel reciclado es más caro que el normal.
Si que es cierto que los formatos digitales tienen una esperanza de vida menor que el papel. Quizás mi propuesta es un tanto radical. Puede que debieramos preservar siempre una copia de seguridad en papel del conocimiento humano.
ResponderEliminarPuede que la utilizacion de papel reciclable de explotaciones sostenibles fuera suficiente para esto que estoy diciendo, dejando el resto del conocimiento en formatos digitales y en la red
Los formatos digitales son más logevos que el papel por el mero hecho que son más fáciles de replicar. Un CD, un dvd puede morir, pero ¿en serio crees que todas las copias del video del niño alemán machacando el teclado deparecerán?
ResponderEliminarSi comparamos individualmente el papel puede aguantar más que un cd o un dvd. Si comparamos colectivamente pasa lo mismo De hecho es que de momento no tenemos datos para comparar la duración de un papiro egipcio con el dvd de avatar. Lo mismo dentro de 3 milenios me tengo que tragar mis propias palabras
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