Este fragmento de oración me vino a la cabeza cuando escuché en la televisión que los párrocos ingleses eran instados por sus superiores a animar y consolar espiritualmente a aquellos feligreses que estaban ahogados por sus deudas. Éste es el enlace de la noticia:
La Iglesia anglicana consuela y aconseja a los británicos más endeudados
Resulta curioso cómo la preocupación por el exceso de consumo, y por tanto de deudas contraídas, ya llega por fin a la iglesia (en este caso la anglicana). Después de todo, el deber de todo buen pastor es consolar a su rebaño cuando éste se encuentra abrumado por preocupaciones o en este caso de deudas.
Y es aquí en España donde ese consuelo se va a necesitar más que en ningún otro lugar si la crisis económica ha lugar finalmente. La subida de los tipos de interés, la inflación en los bienes de consumo, el precio de la gasolina…
Mientras tanto, los medios de comunicación nos muestran a una iglesia católica española, preocupada por leyes que amenazan el tradicional modelo familiar. Sin embargo no se escuchan mensajes de preocupación por la posible destrucción del mismo por culpa del exceso de endeudamiento. Ni tampoco se escuchan llamadas de alarma por el retraso ante la fundación de la familia, un retraso causado por la imposibilidad de tener un techo bajo el cual fundarla correctamente.
Finalmente sólo nos queda rezar:
"Padre Nuestro, que estás en los cielos…"
¡Paso de rezar! ¡A las barricadas!
ResponderEliminarParece mentira que no conozcas a los curas.
ResponderEliminarSi necesita consuelo espiritual, crea en Dios, que los curas están para decir lo que está bien y lo que está mal, o sea, pa mandar. Más en España, que éstos no se han enterao que católicos quedan mu poquitos (o sí se han enterao y por eso hacen tanto ruido).
Quien puede consolarnos por nuestras deudas es quien tenga poder para ayudarnos a pagar, o para condonar alguna que otra letra. Pero como les damos poca lástima, estoy con Kesher, desde las barricadas tendremos más poder para negociar.