En la última encuesta del CIS que hemos conocido recientemente, destaca ante todo como las preocupaciones economicas encabezan la lista frente a otro tipo de preocupaciones políticas y sociales. El paro, seguido de la vivienda y en 3er puesto las preocupaciones de índole economica relegan al terrorismo y la inmigración al 4to y 5to lugar respectivamente.
Pero no hay que hacer ninguna encuesta para notar que las cosas han cambiado y mucho. Ya no se nota la euforia consumista de otros años. España, uno de los paises europeos más consumistas por excelencia está frenando sus compras. Y es que, la subida de las hipotecas y de la inflación está arrinconando el bolsillo mileurista. La gente está ahogada y entrapada porque apenas puede pagar hipoteca y alimentos.
Para colmo, frente a las opiniones de expertos que auguraban una bajada del euribor a finales de año, este indicador vuelve a registrar nuevo record: 4,8%. Ya las cifras tienen poco significado. La cosa está imposible. Nadie, pero absolutamente nadie, con un salario estandar se puede permitir una casa. Y aunque quisiera hipotecarse a 60 años, los bancos no se lo permitirían.
Los bancos están asustados y han cerrado brutalmente el grifo de las hipotecas. ¿No se han fijado que desde hace unos meses han aflorado los depósitos fijos y los ganchos para atraer dinero? Se han quedado sin liquidez porque los bancos extranjeros no quieren pretar dinero a un país al borde de una crisis de burbuja inmobiliaria.
Haya fundamentos económicos o no para que verdaderamente haya crisis inmobiliaria, la bola ha empezado a caer. Los primeros indicadores de precio de vivienda de 2ª mano indican caídas en la mayor parte del país. Y eso es como lanzar una bola de nieve por una colina. La gente presiente más bajadas. Y ante semejante perspectiva, nadie compra.
Para colmo de rarezas, la bolsa cierra el año con subidas ajena a cualquier posibilidad de crisis. ¿Habrá burbuja bursatil? Sea como sea, la bolsa no puede permanecer ajena a este ambiente y tarde o temprano acabará pagando su optimismo.
Por desgracia la llegada de las elecciones generales de marzo en este contexto auguran un resultado muy pero que muy ajustado. Gane quien gane, se encontrará un país al borde de un abismo y lo último que necesitamos, es un gobierno inestable. Un empate técnico solo puede provocar inestabilidad política que solo viene a agravar la incertidumbre económica.
En fin, solo queda desear que gane el menos malo y que la crisis pase pronto para las cosas vuelvan lo antes posible a su cauce.
Feliz año 2008 a todos
Pero no hay que hacer ninguna encuesta para notar que las cosas han cambiado y mucho. Ya no se nota la euforia consumista de otros años. España, uno de los paises europeos más consumistas por excelencia está frenando sus compras. Y es que, la subida de las hipotecas y de la inflación está arrinconando el bolsillo mileurista. La gente está ahogada y entrapada porque apenas puede pagar hipoteca y alimentos.
Para colmo, frente a las opiniones de expertos que auguraban una bajada del euribor a finales de año, este indicador vuelve a registrar nuevo record: 4,8%. Ya las cifras tienen poco significado. La cosa está imposible. Nadie, pero absolutamente nadie, con un salario estandar se puede permitir una casa. Y aunque quisiera hipotecarse a 60 años, los bancos no se lo permitirían.
Los bancos están asustados y han cerrado brutalmente el grifo de las hipotecas. ¿No se han fijado que desde hace unos meses han aflorado los depósitos fijos y los ganchos para atraer dinero? Se han quedado sin liquidez porque los bancos extranjeros no quieren pretar dinero a un país al borde de una crisis de burbuja inmobiliaria.
Haya fundamentos económicos o no para que verdaderamente haya crisis inmobiliaria, la bola ha empezado a caer. Los primeros indicadores de precio de vivienda de 2ª mano indican caídas en la mayor parte del país. Y eso es como lanzar una bola de nieve por una colina. La gente presiente más bajadas. Y ante semejante perspectiva, nadie compra.
Para colmo de rarezas, la bolsa cierra el año con subidas ajena a cualquier posibilidad de crisis. ¿Habrá burbuja bursatil? Sea como sea, la bolsa no puede permanecer ajena a este ambiente y tarde o temprano acabará pagando su optimismo.
Por desgracia la llegada de las elecciones generales de marzo en este contexto auguran un resultado muy pero que muy ajustado. Gane quien gane, se encontrará un país al borde de un abismo y lo último que necesitamos, es un gobierno inestable. Un empate técnico solo puede provocar inestabilidad política que solo viene a agravar la incertidumbre económica.
En fin, solo queda desear que gane el menos malo y que la crisis pase pronto para las cosas vuelvan lo antes posible a su cauce.
Feliz año 2008 a todos
Pues nada, a alegrarse o a aterrarse, depende de cada cual...
ResponderEliminarFeliz año nuevo.