Julian Assange, el hombre más buscado del mundo |
Esta semana ha estado marcada por las famosas filtraciones de Wikileaks que hacen referencia a documentos y comunicaciones de diplomáticos americanos. Si bien la reacción histórica y politica ha estado a la altura de las expectativas, puede que la reacción ciudadana haya sido un poco fría. Este artículo intenta explorar las claves por la que la gente no esté comentado en los bares la mayor filtración de documentos de la historia.
La facilidad con la que Wikileaks consigue la información confidencial es tan absurda que no daría ni para una pelicula decente. Nada de hombres siniestros en oscuros aparcamientos tratando de silenciar la verdad. Nada de salas de interrogatorio ni terribles amenazas. Sólo un motón de políticos asustados y confusos, completamente inoperantes ante una tecnología que no entienden. Casi recuerdan a nuestros padres y abuelos que ven la Red como algo extraño y diabólico.
El hecho de que las filtraciones no hayan tenido repercusión a nivel de calle quizá tenga que ver con las expectativas creadas. Resulta que no hay ningún plan maestro, ninguna conspiración secreta, que sólo hay un montón de políticos cuidando de sus intereses particulares. Es más la facilidad con la que se ha conseguido la información y la aparente inoperancia a la hora de apagar el fuego, los que han puesto de manifiesto la torpeza e inefectividad de las fuerzas del Estado. Sin duda, ha debido ser toda una decepción para todos aquellos conspiranoicos que atribuian a éstas un poder casi divino sobre la información. Resulta que después de todo, los gobiernos son tan tontos como aparentan.
Tal ha sido la inoperancia política que ni siquieran han sido capaces de desacreditar la información. Muy al contrario con sus acciones no han hecho más que corroborar que el contenido de los informes es verdadero. Lo único que han podido achacar a este "terrorista de la información" es un endeble caso de violación al que, por cierto, se le han proporcionado unos medios policiales nunca vistos anteriormente para este tipo de casos.
¿Qué es lo que ha hecho este hombre para que su foto aparezca al lado de la de Bin Laden en los periódicos? Simplemente decir la verdad, una verdad que duele. Y los políticos sacados los colores, expuestas sus vergüenzas pretenden hacernos creer que esa información puede costar vidas humanas. No, queridos, mandar millones de soldados a arrasar un país por razones oscuras es lo que cuesta vidas. Descubrir por qué se hizo, ayudará a salvarlas.
Con un poco de suerte, los políticos se pensaran mejor si lo que hacen es ético, o más bien si de podría pasar el examen del pueblo al que supuestamente sirven.
Por fin tenemos la respuesta a la pregunta ¿Quién vigila a los vigilantes? Wikileaks. Por muchos años.
Artículo de colaboración escrito por: Alex
Asi de pronto pienso que lo que le está ocurriendo a Wikileaks es demencial y que los gobiernos se están tirando piedras a su propio tejado.
ResponderEliminarPues aun en el hipotetico caso de que consiguieran atrapar a su fundador y destruir su organizacion, ¿quien nos dice a nosotros que no aparecerán 200 webs mas donde se puedan filtrar datos secretos de gobiernos?
Wikileaks es la pionera de un movimiento revolucionario que hará tambalearse a los pilares de la libertad de informacion.
Gracias a internet ya nada será secreto.
Buen artículo