En lo que llevo de vida, que no es mucha, nunca he sido una persona particularmente habladora. Tampoco me ha gustado mucho entrometerme en las discusiones pues tengo tendencia a rehuir de la confrontación, cuando observo que esta no llega a ningún punto.
Pero a pesar de esta aparente pasividad, siempre me gustó escuchar sobre que se discutía y en parte más que interesarme quienes discutían mejor o peor, me fijaba más en los argumentos. En como se defendía la posición propia frente a la ajena.
Y cuando se discutía de política siempre me daba cuenta que, en muchos casos, no importaba tanto el argumento sino a que partido pertenecía el contertulio. De manera que en función de la ideología política que una persona tenía, se sabía de antemano que postura iba a sostener.
Echaba entonces de menos la originalidad de ideas, pues esa previsibilidad impedía un cierto enriquecimiento personal, una pluralidad con la que nutrirme. En cuanto detectaba este tipo de personas, me abstenía entonces de discutir con ellas, pues sabía que argumentara lo que argumentara no iban a entrar en razón.
Pronto le puse un mote, quizás no muy original, pero sí lleno de significado. Para mi estas personas eran “Fundamentalistas Ideológicos”, personas obtusas que no atendían a razones y cuya forma de pensar era totalmente plana, unidimensional. Se resumía en “o estás conmigo o estás contra mi”. Era igual si discutías con una persona de “izquierdas” o de “derechas” pues en cuanto te posicionaras en contra de alguno de sus argumentos, te tachaban de ser del bando contrario, cuando a menudo tenías muchas coincidencias en sus posturas.
No había por tanto término medio para estos. Y poco importaba si encontrabas fallos en su argumentación, pues no los reconocían y automáticamente se defendían criticando al lider del otro partido. Tampoco si ponías en evidencia los cambios de postura de su Partido o sus incoherencias. Como el aficionado de Fútbol que está con su equipo “hasta la muerte” estas personas jamás reconocen las virtudes del rival.
Asi pues me puse a observar para ver de donde procedía ese adoctrinamiento. Fue entonces cuando me di cuenta que mucho de ese pensamiento llegaba a través de los medios. Pude ver que estos se ocupaban de transmitir lo que nos vendían los partidos políticos, a veces de forma impúdica y descarada. Ya entonces era capaz de detectar que medios eran pro y cuales eran antigubernamentales solo viendo sus informativos.
En tanto que el Marketing Politico a través de los medios, se ocupaba de radicalizar y simplificar las ideas, aquellas personas fácilmente sugestionables, independientemente de su nivel cultural, caían en las redes de los Partidos.
Hemos creado pues un sistema político, alentado por los medios que lejos de ganar en democracia, ha creado un ejercito de gentes fácilmente sugestionables, que empobrecen enormemente el sistema político por no entender lo que es la alternancia ni el cambio.
Este blog nace con el objetivo de luchar contra este adoctrinamiento de los medios y contra esa visión unidimensional, pobre y radical que domina en la esfera ciudadana, poniendo en evidencia sus características y mostrando otro punto de vista multidimensional, abierto a distintas posturas y sin prejuicios, independientemente del partido político, institución o persona de la que vengan, valorando las ideas por lo que son y no por su supuesta ubicación ideológica.
No creo ni creeré jamás en los conceptos ideológicos de la izquierda ni la derecha puesto que solo son invenciones del Marketing Político interesadamente creadas para simplificar y reducir el espectro partidista. En todos los espectros hay buenas o malas ideas, mejores o peores. Tampoco creo que para cada asunto haya solo dos soluciones posibles, ni que en cada democracia solo haya dos posibles elecciones.
Solo creo en las políticas de progreso, no siendo estas patrimonio de ningún partido ni ideología. El progreso no es izquierda ni derecha, el progreso es la óptica de la mejora, del avance. Lo único que impide el progreso es el inmovilismo y el pensamiento unidimensional, simplista y radical.
Este es mi humilde y ambicioso objetivo con este blog. Mi particular lucha. Me conformo con poder aportar un pequeño granito en ella.
Un saludo y bienvenido a mi Blog.
Pero a pesar de esta aparente pasividad, siempre me gustó escuchar sobre que se discutía y en parte más que interesarme quienes discutían mejor o peor, me fijaba más en los argumentos. En como se defendía la posición propia frente a la ajena.
Y cuando se discutía de política siempre me daba cuenta que, en muchos casos, no importaba tanto el argumento sino a que partido pertenecía el contertulio. De manera que en función de la ideología política que una persona tenía, se sabía de antemano que postura iba a sostener.
Echaba entonces de menos la originalidad de ideas, pues esa previsibilidad impedía un cierto enriquecimiento personal, una pluralidad con la que nutrirme. En cuanto detectaba este tipo de personas, me abstenía entonces de discutir con ellas, pues sabía que argumentara lo que argumentara no iban a entrar en razón.
Pronto le puse un mote, quizás no muy original, pero sí lleno de significado. Para mi estas personas eran “Fundamentalistas Ideológicos”, personas obtusas que no atendían a razones y cuya forma de pensar era totalmente plana, unidimensional. Se resumía en “o estás conmigo o estás contra mi”. Era igual si discutías con una persona de “izquierdas” o de “derechas” pues en cuanto te posicionaras en contra de alguno de sus argumentos, te tachaban de ser del bando contrario, cuando a menudo tenías muchas coincidencias en sus posturas.
No había por tanto término medio para estos. Y poco importaba si encontrabas fallos en su argumentación, pues no los reconocían y automáticamente se defendían criticando al lider del otro partido. Tampoco si ponías en evidencia los cambios de postura de su Partido o sus incoherencias. Como el aficionado de Fútbol que está con su equipo “hasta la muerte” estas personas jamás reconocen las virtudes del rival.
Asi pues me puse a observar para ver de donde procedía ese adoctrinamiento. Fue entonces cuando me di cuenta que mucho de ese pensamiento llegaba a través de los medios. Pude ver que estos se ocupaban de transmitir lo que nos vendían los partidos políticos, a veces de forma impúdica y descarada. Ya entonces era capaz de detectar que medios eran pro y cuales eran antigubernamentales solo viendo sus informativos.
En tanto que el Marketing Politico a través de los medios, se ocupaba de radicalizar y simplificar las ideas, aquellas personas fácilmente sugestionables, independientemente de su nivel cultural, caían en las redes de los Partidos.
Hemos creado pues un sistema político, alentado por los medios que lejos de ganar en democracia, ha creado un ejercito de gentes fácilmente sugestionables, que empobrecen enormemente el sistema político por no entender lo que es la alternancia ni el cambio.
Este blog nace con el objetivo de luchar contra este adoctrinamiento de los medios y contra esa visión unidimensional, pobre y radical que domina en la esfera ciudadana, poniendo en evidencia sus características y mostrando otro punto de vista multidimensional, abierto a distintas posturas y sin prejuicios, independientemente del partido político, institución o persona de la que vengan, valorando las ideas por lo que son y no por su supuesta ubicación ideológica.
No creo ni creeré jamás en los conceptos ideológicos de la izquierda ni la derecha puesto que solo son invenciones del Marketing Político interesadamente creadas para simplificar y reducir el espectro partidista. En todos los espectros hay buenas o malas ideas, mejores o peores. Tampoco creo que para cada asunto haya solo dos soluciones posibles, ni que en cada democracia solo haya dos posibles elecciones.
Solo creo en las políticas de progreso, no siendo estas patrimonio de ningún partido ni ideología. El progreso no es izquierda ni derecha, el progreso es la óptica de la mejora, del avance. Lo único que impide el progreso es el inmovilismo y el pensamiento unidimensional, simplista y radical.
Este es mi humilde y ambicioso objetivo con este blog. Mi particular lucha. Me conformo con poder aportar un pequeño granito en ella.
Un saludo y bienvenido a mi Blog.
Voy a soltarme la melena y a desahogar dialecticamente mi mente atormentada. Vivimos en un país totalitario, el poder lo tienen los grupos políticos. Ellos hacen que hasta lleguemos a discriminar unos colores u otros, imponen ideas y tergiversan palabras que, al repetirse una y otra vez a través de los medios de comunicación, calan en la gente como si proviniesen de un ser superior.
ResponderEliminarLos grupos políticos controlan nuestras leyes, nuestra policía, nuestros Juzgados, nuestras obras,....
De sus jaleos se hace eco la ciudadanía. Los mismos conflictos que generan en su afán por ser los que ganen más votos y pasta los toma para sí la ciudadanía como si de un absurdo autómata se tratara. Es que da asco!! Vivimos en una imposición ideológica.
Dicen que el poder nace del pueblo y se proyecta en los políticos en las elecciones. Pero yo dudo de esto, sinceramente creo que los ciudadanos vivimos inmersos en un absolutismo encubierto. Esto parece democracia pero no lo es.
En fin, Tremen, me ha encantado tu discurso de apertura del blog, está muy bien!!Espero que, tal y como dice Manu, coseches grandes triunfos como con la burbuja. Manu con MBNA, tú con el pensamiento tridimensional y yo de "freelance" con mis historietas, jajajjaja.
Saludos
Me encanta encontrar a alguien que como yo piense de forma independiente a los partidos políticos. Mi sensación es que en este país no debe haber muchos, ya que cuando lo he comentado en alguna tertulia, notaba cómo me miraban de forma rara. Espero que tengas mucha suerte con el blog.
ResponderEliminarPues yo te voy a puntualizar, ¡cómo no!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que una ideología está compuesta de muchas dimensiones, y que es absurdo reducirlo a izquierda-derecha. Pero no estoy de acuerdo en que niegues que izquierda-derecha sea una de las dimensiones.
Veo que ya estamos aquí todos los fieles de la burbuja (faltan Alex y Bobby, que no creo que tarden mucho, jeje).
Es cierto que la temática de la burbuja ya no está de moda, y eso resta visitas. Y aunque no soy muy amigo de seguir las modas, entiendo que prefieras más público, y variar los temas.
Hace poco vi la película "La hora 11", presentada por Di Caprio. No me gustó mucho, pero salió una frase, atribuída a Einstein, que me llegó: 'No puede resolverse un problema con la misma mentalidad con la que se creó el problema'.
Mis mejores deseos para esta nueva etapa.