He de confesar que hasta que ocurrió el tema del abandono de los puestos de trabajo de los controladores, el viernes 3 de Diciembre (justo antes del puente de la constitución), el tema no era de mi especial interés.
Aun con todo, había oído hablar ya de las reivindicaciones de los controladores y a pesar de sus privilegiados sueldos, simpatizaba con la causa, puesto que era y es cierto que sus condiciones laborales son bastante duras.
Pero los sucesos acontecidos me han hecho distanciarme de sus tesis, pues pienso que su última actuación les hizo perder toda la razón. Aquí tienen expuestos los motivos que me llevan a pensar esto en más detalle.