La situación de la economía mundial es gravísima. En los últimos días la crisis de deuda, aquella que ha llevado al quirófano del FMI a Grecia, Irlanda y Portugal, amenaza con llevarse a España e Italia y con ello toda la zona euro, puesto que somos economías demasiado grandes para ser salvadas.
Por lo que la sensación, acentuada por los informativos, de que toda la economía se va a la eme, es generalizada. ¿Vamos entonces a una segunda recesión? La sensación, acompañada de los datos económicos es que sí.
¿Los motivos? Los mismos que con la primera recesión, aquella que se llevó a EE.UU en 2008 y que trajo consigo aquellas famosos derrumbes bancarios de Lehman & Brothers y compañía, asi como el derrumbe de las bolsas de todo el mundo.
Los problemas que originaron la primera gran recesión del siglo XXI y que prometían ser resueltos con aquellas irónicas promesas de refundación del capitalismo, no han sido resueltos, es más, se han agravado puesto que los problemas de deuda privada que generaron los especuladores financieros se han nacionalizado, y ahora están en las carteras de los estados en forma de deuda pública y déficits crecientes, ingentes y aparentemente incontrolables.
No me dejo llevar por el sensacionalismo del momento. Soy consciente de que la bolsa lleva una racha negativa importante y que estamos en minimos del año. La bolsa no es un indicativo de la situación económica, pero sí de las expectativas del futuro de la economía, es un especulador del futuro, un termómetro de expectativas generadas por los que tienen o codician dinero.
Los fundamentos de porque vamos a una segunda recesión os los resumo brevemente.
1- Las diferencias de riqueza entre las clases adineradas y las pobres no se han reducido, es más, han aumentado. El peso de la crisis se ha hecho recaer en las maltrechas economías de la clase media-baja. Las subidas de impuestos y los recortes han ido en su totalidad a la gente que menos podía hacer frente a esta situación, mientras que aquellos que sí podían, fueron paradójicamente ayudados a sanear sus cuentas.
2- Las medidas que se han tomado para afrontar la crisis han sido solo y exclusivamente para sostener el sistema financiero especulativo que había funcionado hasta 2008. En ningún momento se han encarado los problemas de la economía real. Es decir, no se han hecho redistribuciones masivas de riqueza, no se ha atajado las enormes bolsas de pobreza, no se ha provisto masivamente de trabajo a la población, etc, etc… sino que los Estados se han preocupado exclusivamente por sanear los balances de los bancos y las multinacionales para que pudieran seguir operando como hacían antes de la 1ª crisis.
3- Las perdidas de riqueza de la primera crisis, de los mencionados bancos y grandes empresas, se han nacionalizado y al no recuperarse las economías privadas de empresas y familias, no es posible sanear las cuentas de los Países, por lo que han incurrido en enormes déficits fiscales y acumulado grandes cantidades de deuda que ahora es muy costoso financiar.
4- El sistema de rescate de países parece perpetuar los mismos errores de la primera crisis. En lugar de tratar de sanear la economía real, los rescates del FMI parecen emperrados en agravar la situación económica de la gente que menos dinero tiene, con tal de sanear como sea la cuenta de los países hiperendeudados que ya no pueden conseguir más financiación por medios normales.
En definitiva. Los grandes lideres económicos y políticos del mundo parece que no entendieron o no quisieron entender las causas de la primera gran recesión de este siglo, y trataron de perpetuar un sistema en crisis utilizando los medios habituales que siempre les había funcionado en anteriores crisis.
El problema es que el sistema capitalista, al menos como está concebido actualmente, no puede estirarse más basándose en un reparto extremadamente desequilibrado de la riqueza mundial y en un funcionamiento puramente especulativo sin tener en cuenta los problemas que este provoca en la economía real, de pobreza, de reparto, de producción, de calidad de vida, de sobreexplotacion de recursos.
Aunque me temo que tardaremos mucho en darnos cuenta, yo creo que ya es hora ya de dar carpetazo al capitalismo e ir a un sistema mejor.
Puedes pensar que se equivocan mucho, o decantarte por teorías conspirativas, pensando que lo que hacen, lo hacen a propósito. Que en realidad estamos asistiendo a una gran guerra financiera, en la que se enfrentan la aristocracia financiera américana contra la europea, mientras que somos los vasallos los que soportamos los rigores del combate. O que toda esta crisis no es más que otra manera de que los ricos ganen más dinero a costa de los pobres. Nos convencen de que para nuestro bien es mejor dejar de pelear y ponerse del lado del que nos lo quiere quitar todo. Fomentan que tengamos comportamientos de borrego, y mientras nos comportemos así, nos merecemos que nos traten como a ganado.
ResponderEliminarNo se trata sólo de incultura o de falta de espíritu crítico: es que además, me da la sensación de que la gente cierra los ojos a propósito. "No quiero saber de política" o "Esto se solucionará cuando entre el PP/PSOE" o "¿Qué más da, si al final se lo lleva todo el banco?".
Si empieza a entrar el ejército marroquí por el estrecho, ¿nos quedamos de brazos cruzados? Standar&Poors le ha declarado la guerra a cualquier intento de gobierno social, con eufemismos como ineficiencias o rigideces. Y además, sospecho que les gusta crear artificialmente climas de inestabilidad, porque de esa manera los grandes inversores tienen más oportunidades.
Si en el siglo pasado las guerras se hacían con fusil tras la trinchera, en éste parece que los ataques llegan desde la especulación financiera, y nuestros gobiernos no han descubierto aún la fórmula para defenderse, o más bien, los políticos que supuestamente debían defendernos están a sueldo de los mismos agresores.
Si, la percepción de rendicion o sumision social cada vez me parece más extendida. Y ante esas actitudes es muy facil justificar los recortes sociales
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