A poco que se interesen por la política ya habrán notado que en esta hay mucho más de escenificacion y de teatro que verdadero compromiso. Importa más la foto, la imagen en portada o el reportaje en las noticias de las 3 que el contenido en sí de lo que se propone.
Acostumbrados a esta escenificacion, con la complicidad de los medios comunicativos, nos hemos acostumbrado en los últimos años a un agrio escenario político, donde ya se dejan de lado las ideas e importan más los insultos. Donde el insulto más imaginativo tiene cabida y donde la idea más novedosa, sacada de la chistera, tiene espacio frente a las ideas trabajadas o estudiadas durante años.
Y todo con el único fin de movilizar a los votantes afines (votantes hooligan), que por lo visto son mayoría ya.
Asi pues y con esto sobre la mesa yo me planteo, que sentido sinceramente tienen los debates parlamentarios. Sí, hablo de esos del tipo “Debate del Estado de la Nación”, “Debate de prespuestos”, etc… que últimamente se han convertido en una “escenificación” más, donde ya no importa lo que dices, sino como lo dices.
Pierde por tanto el interés las ideas expuestas y las posturas se intuyen de antemano. Dime de que partido es la ley, quien va a votar y te diré que votará. Esto se cumple perfectamente en los grandes partidos. Quizás no tanto en los pequeños pero dado el carácter ideológico de estos, tampoco es complicado intuirlos.
Asi pues, si todo es escenificacion, puro teatro, quizás podrían ahorrarnos esos debates “tostonazo” que casi nadie se traga y al menos aparentar que trabajan. Pues para ver un “partido de futbol”, donde unos diputados jalean y otros abuchean, pues veo uno de verdad, que quieren que les diga.
Y no que están ahora discutiendo horas y horas más pensando en la postura, en la escenita y en “que bien voy a salir en las noticias de la tarde” en lugar de estar en lo que a los ciudadanos nos importa
Acostumbrados a esta escenificacion, con la complicidad de los medios comunicativos, nos hemos acostumbrado en los últimos años a un agrio escenario político, donde ya se dejan de lado las ideas e importan más los insultos. Donde el insulto más imaginativo tiene cabida y donde la idea más novedosa, sacada de la chistera, tiene espacio frente a las ideas trabajadas o estudiadas durante años.
Y todo con el único fin de movilizar a los votantes afines (votantes hooligan), que por lo visto son mayoría ya.
Asi pues y con esto sobre la mesa yo me planteo, que sentido sinceramente tienen los debates parlamentarios. Sí, hablo de esos del tipo “Debate del Estado de la Nación”, “Debate de prespuestos”, etc… que últimamente se han convertido en una “escenificación” más, donde ya no importa lo que dices, sino como lo dices.
Pierde por tanto el interés las ideas expuestas y las posturas se intuyen de antemano. Dime de que partido es la ley, quien va a votar y te diré que votará. Esto se cumple perfectamente en los grandes partidos. Quizás no tanto en los pequeños pero dado el carácter ideológico de estos, tampoco es complicado intuirlos.
Asi pues, si todo es escenificacion, puro teatro, quizás podrían ahorrarnos esos debates “tostonazo” que casi nadie se traga y al menos aparentar que trabajan. Pues para ver un “partido de futbol”, donde unos diputados jalean y otros abuchean, pues veo uno de verdad, que quieren que les diga.
Y no que están ahora discutiendo horas y horas más pensando en la postura, en la escenita y en “que bien voy a salir en las noticias de la tarde” en lugar de estar en lo que a los ciudadanos nos importa
Amén.
ResponderEliminar"menos ceja y más oreja". ¿Es un spot publicitario?.
Para qué va a proponer, ya están donde quieren.