6:30 suena el despertador. Desayuno y salgo de casa para coger el autobus o metro que en una hora me lleva al trabajo. Empiezo a las 8, a las 11 pausa para desayunar de media hora. Sigo a las 11 y media hasta las 14 horas. 2horas y media para comer que no me da tiempo apenas para volver a casa y comer algo. De siesta ni hablar. Vuelvo a las 5 y media y hasta las 8 de la tarde. Termino, normalmente un poco más tarde porque tengo algo pendiente (o porque a mi jefe no le gusta que salgamos pronto), otra horita para ir a casa y al día siguiente vuelta a empezar.
Quizás sea ustéd uno de esos desafortunados mortales españoles que sufren estos horribles horarios laborales que le condenan a estar de sol a sol pendiente del trabajo. ¿Sabía que en el resto de Europa la jornada acaba cada día 40 minutos antes? ¿Sabía además que los europeos trabajan menos y rinden a pesar de ello más que los españoles?
¿Por qué entonces seguimos con estos horarios? ¿Costumbre? ¿Falta de voluntad?
Uno de los problemas más graves de la economía española es la poca productividad de sus trabajadores. La causa de este bajo rendimiento en España podría estar en las alargadas jornadas laborales a las que obligan estos horarios que no permiten ni mucho menos conciliar la vida laboral y familiar.
Habitualmente se dice que estos horarios vienen de una larga tradicion española, de la costumbre de la siesta y del elevado calor de las horas centrales del día en verano. Pero lo cierto es que los horarios en los que vivimos ahora no son tan antediluvianos sino relativamente recientes y tienen orígenes franquistas. Antes, durante los años 20 los españoles, al igual que el resto de europeos comía a mediodía y cenaba a eso de las 6 y pico de la tarde.
Pero esta disfunción de horarios, que lleva a que España sea el único país de Europa que se cena a las 9 y se come a las 3 de la tarde, es una anomalía que nos perjudica gravemente en todos los ámbitos de la vida familiar y laboral. Ni siquiera los italianos o los portugueses, de sangre y costumbres muy similares a las nuestras sufren estos horarios. Los italianos, siendo los segundos que más tarde cenan de europa, no lo hacen después de las 7 y media. En el resto, las cenas suelen ser a las 6 o 6 y media por lo general. A la luz de esto ni siquiera la excusa de las horas de sol y las temperaturas pueden valernos ya que los otros países mediterraneos terminan mucho antes que nosotros.
Lo peor es que, asociado a esta cultura de la jornada partida también ha surgido la cultura de calentar la silla. A muchos jefes, desde luego un tanto crueles, les gusta que sus empleados calienten las sillas 30 o 40 minutos más después de terminar, su supuesta jornada oficial.
Estos horarios también deben ser tachados de machistas ya que perjudican especialmente a las mujeres que son las que por regla general deben ocuparse, además de su trabajo, de las tareas del hogar, ya que no les permite compaginar horario laboral y familiar.
Destaca especialmente el hecho de que muchos españoles, cuando salen al extranjero a trabajar, suelen seguir la costumbre española de calentar la silla, lo cual se mira especialmente mal en el norte y centro de europa. Allí prima ante todo la cultura de la eficacia o excelencia en el trabajo y si un compatriota se queda más de lo estipulado se le penaliza por no saber aprovechar el tiempo estipulado.
Por último los esfuerzos también deberían ir encaminados en lo social y en lo cultural de manera que nos acostumbremos a comer más pronto y cenar más pronto, pero sobre todo en acostarnos más pronto. Trabajamos más y dormimos menos. Los españoles se acuestan más tarde que cualquier europeo y eso lógicamente también se siente en la salud y consecuentemente en el rendimiento.
En la television también debería haber un esfuerzo en el sentido de trasladar los programas de “prime time” a horarios más tempranos. No puede ser que los programas de máxima audiencia acaben aquí 2 horas más tarde.
Todo esto redundaría en una mayor eficacia y eficiencia del trabajo y a la larga en un aumento general de la productividad. Sería por tanto, una posible solución a la crisis.
Por último les dejo con un video resumen de lo que acabo de exponerles de boca del portavoz de la Comision por la Racionalizacion de los Horarios de Trabajo.
Un saludo y no se acuesten tarde viendolo.
Muy buena entrada, creo que es algo por lo que todos deberíamos luchar.
ResponderEliminarHabría que meter presión con este tema...¿alguna idea?
Yo no sé cómo se hacen esas cosas...la verdad es que solo sé hacer un blogy, la verdad, tampoco es que lo haga muy bien, o eso creo atendiendo a las visitas.
ResponderEliminarLo que sí puedo decir es que es una causa importante, creo, para nuestra economía, para nuestros ciudadanos, y para nuestra cultura. Por ello estaría dispuesto a apoyar cualquier iniciativa.