Los grandes compradores son siempre una venta segura de todo el producto. Tanto en el caso de la leche como en el caso de cualquier otro producto, en lonja o fuera de ella. El ganadero que vende leche, lo suele hacer a una empresa láctea, que si decide no comprarle, le causará grandes pérdidas hasta encontrar otro comprador, otra empresa láctea. En el caso del Valle de los Pedroches, el volumen de los afectados, permite crear una empresa que supla al comprador habitual. En una lonja, no existe un único comprador.
En las lonjas siempre existen varios compradores, pero en un momento, hay ciertos compradores que empiezan a destacar y a desplazar a los compradores más débiles. Los compradores más importantes suponen una venta segura y tienen mayor capacidad para pagar los precios más altos. Los compradores más débiles pueden quedarse sin género que comprar o debilitarse aún más comprando sólo lo peor, lo único que pueden adquirir. Conforme crecen estos compradores fuertes, eliminan a más competencia y se van apoderando del mercado. De este modo el número de compradores se reduce y realizar tratos que limiten el precio a un mínimo es cada vez más posible. Paralelamente, es más seguro vender a un gran comprador, que compra toda la producción de varios vendedores incluso, que vender sólo una parte de la producción a un pequeño comprador. Esto ha desembocado en la actual situación en que el productor cobra un bajo precio por su producto, que se vende en el mercado a un precio fuertemente multiplicado. Vuelvo a recalcar que es mejor vender toda la producción a bajo precio que sólo una parte a un precio que no a ser superior, pues lo que no compren los grandes compradores, se puede suponer de menor calidad y por tanto más barato por definición. Estos grandes compradores surten a redes de grandes superficies y supermercados esencialmente. Esta situación aún tiene solución.
Fuera de estos circuitos, aún existe un mercado que se surte de empresas con denominación de origen y marca propia. Ciertas empresas agrícolas con origen en Almería destacan en este sentido. Por otro lado, otras empresas asumen los gastos en certificación de sus productos, aún sin denominación de origen, para poder comercializarlos en el mercado local. Esta última posibilidad puede ser arriesgada, aunque no tanto como la venta sin seguimiento oficial. Permite que los productores tengan un margen mayor de beneficios. El precio de venta al público, puede ser similar o inferior al de productos de otros distribuidores, pero manteniendo un margen también mayor al vendedor al consumidor. El recurso sin más a estos circuitos los saturaría y los podría hacer improductivos. Pero el camino tiene que ver con ellos.
Si tomamos como ejemplo la cooperativa “Covap”, vemos que esta consiguió un mercado haciendo la competencia a la propia empresa “Puleva”. Las cooperativas agrícolas que no venden a los distribuidores habituales: grandes compradores de las lonjas, sino a los centros de distribución al consumidor, si consiguen que esto se generalice, podrían desplazar a estos intermediarios o compradores directos de grandes superficies y supermercados. Se tenga denominación de origen o no, en este caso, el margen de beneficios de los productores crece mientras que el precio de venta al público se puede moderar o fijar por convenio entre las cooperativas. Con denominación de origen, se consigue distinguir productos que consigan cierta diferenciación, por mínima que sea, conseguir precios ventajosos y fuertemente prefijados frente al público según la demanda del producto concreto en sí. El problema está en la competencia extranjera.
Esta competencia extranjera, sólo se puede vencer con el uso correcto de marcas y denominaciones de origen: la publicidad de estas, el publicitar esta actitud en los países de origen de alternativas a los productos propios, para que la iniciativa se desarrolle allí paralelamente. Crear centros de distribución propios en los que se difundan denominaciones de origen incluso de otras zonas, incluso extranjeras, facilitará la implantación de estas políticas incluso en posibles países competidores. Esto conseguirá a su vez una diferenciación especializada que permitirá usos específicos y mercados rentables para todos. Aún esto puede mejorar.
A parte de la diferenciación por marcas y denominaciones de origen de forma generalizada, la transformación de los productos en derivados, permite no sólo alcanzar nuevos mercados, sino crearlos a través de productos innovadores. Esta es una forma más segura de salvar la competencia de posibles productores extranjeros, sobre todo, porque una fuente de productos innovadores está en la gastronomía autóctona: el gazpacho andaluz de China no tendría mucha credibilidad, pero si otros productos basados en platos típicos chinos del mismo origen. El gazpacho andaluz de origen andaluz si contaría con gran credibilidad. Esta diferenciación es la ideal para lograr una competencia muy diferenciada. Por añadido, otros productos aún más originales, como: salsas en el caso del tomate, por ejemplo, biodiésel o materiales de construcción, con los cereales, son posibles.
Una serie de peligros se muestran ante estas prácticas:
El que una importante empresa distribuidora, una gran superficie, tome el mando y ayude a desarrollar esta estrategia, pero asegurándose el control de la producción así obtenida. Podría hacer que esta empresa tomase un control tal que le permita mantener cierto “monopolio” del sector y poder abusar de nuevo de los productores a su antojo.
El que no se haga nada al respecto. La situación abusiva puede retirar de la producción a productores nacionales y hacer que productores extranjeros de países donde la producción es más barata les tomen el relevo. La explotación de estos mercados más baratos puede anular por completo a los productores agropecuarios de la COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA en una deslocalización pura y dura de la producción alimenticia y de materias primas con origen en la agricultura, la ganadería o la pesca. Esto, desemboca en los grandes peligros de la deslocalización, a tratar en otro artículo, demasiado importantes.
Realizado por M.a.r.c.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios fuera de tono, con contenido insultante u ofensivo, ya sea a los autores, como a cualquier participante, serán borrados de inmediato.
Es posible discrepar y ser educado a la vez.