sábado, 6 de septiembre de 2008

Sangre de Especulador

En una conversación reciente con unos amigos, uno de ellos, que tiene intención de irse a Alemania a trabajar, comentaba lo fácil que es comprarse allí una casa.
- Una casa enorme con jardín, en un pueblo al que voy (que no soy capaz de pronunciar, vaya), cuesta 7000 euros, y eso que los sueldos de allí son más altos.
Aquí es donde yo aprovecho mis conocimientos del blog:
- Pues eso es porque en Alemania la vivienda está muy protegida, y si quieres vender una casa tienes que pagar la mitad al estado.
- Igual que aquí -dice otro-, que cuando la vendes el estado se queda con un porcentaje de lo que ganas de más.
- No, no -le respondo-. No la mitad de la plusvalía, sino la mitad del VALOR del inmueble.
- ¡¡¿¿Pero eso cómo va a ser??!! ¡Es muy injusto para el vendedor!
- Sí, tan injusto que todo el mundo se puede comprar una casa, pero como venderla no es negocio, no hay burbujas y mira lo baratas que salen.
Mi amigo se quedó en estado de cortocircuito y no fue capaz de comprender cómo una medida tan injusta podía traer justicia social. Quizá lo que no entiende es que cuando se es demasiado justo con los que tienen mucho, se está siendo injusto con los que no tienen.

Analizando mejor la medida, podemos ver que tampoco es tan injusta para un potencial vendedor. Imaginemos que un tipo se compra una casa por 10000 euros, y pasados unos años necesita mudarse. Como no hay burbuja, la subida de la vivienda será aproximadamente la de la inflación. Pasados diez años, la casa valdrá 15000 euros (dejo a los economistas el cálculo de la inflación media anual). Al venderla sólo podrá obtener 7500 (50% del valor de la vivienda) euros por ella, que según este amigo es lo injusto. Ahora bien, se va a comprar otra casa que tiene casi el mismo valor, pongamos 15000. Por lo que tendrá que endiñar los 7500 que no pudo obtener de la venta de su casa. Pero, ahora viene lo bueno: en estos diez años sus hijos han crecido y se quieren independizar. Como las viviendas normales valen unos 15000, los alquileres rondan los 100 euros. Con un trabajo a tiempo parcial pueden pagarse esto y otras cosas, así que se podrán ir pronto de casa, y el día que quieran establecerse, comprándose una casa, no tendrán que pedirle ayuda a sus padres.

Imaginemos qué le ocurre a otro tipo similar en España. La casa de partida también vale 10000 euros, pero la burbuja hace que en 10 años pase a valer 26000 euros. La vende por ese precio, y en los gastos de compra-venta se deja unos 2500 euros (10% del valor de la vivienda). Se compra otra del mismo precio, por lo que sólo se ha tenido que gastar esos 2500, y es el feliz propietario de un inmueble valorado en 26000 euros, siendo más rico que su vecino alemán, o eso piensa él. Resulta que sus hijos también se quieren independizar, pero los alquileres son más caros, saldrían por 175 euros (un 75% más caras). Así que los hijos se quedan más tiempo en casa, sin plantearse el alquiler porque cuesta lo mismo que comprar, hasta que juntan para comprar una vivienda, viviendo durante ese tiempo de los padres, o se irán antes, si los padres les ayudan a poner algo para la entrada del piso. El caso es que estos hijos tendrán que poner 11000 euros más que los del alemán para la compra de su vivienda. Al final, el tipo que pensaba que era más rico, tuvo que gastarse 5000 euros más en cada hijo. Suponiendo que tuviera dos hijos sólamente, la operación de cambiar de casa y echar a los hijos le ha costado 12500 entre todo, 5000 euros más que al alemán. (Con un hijo le sale igual de caro, mientras que con tres o más hijos, es la ruina).

Cuando pasen otros diez años, en el país de la burbuja nadie querrá alquilar, porque se habrán mentalizado de que es tirar el dinero. Los hijos no se irán nunca de casa. Algunos inversionistas (con dinero blanco y negro) harán fortunas en poco tiempo, a costa de los trabajadores que son, en definitiva, los que necesitan la vivienda. Se implantará la cultura del pobre currante soñando ser un rico propietario, que no tiene lo suficiente para arreglar los bollos del coche porque le ahoga la hipoteca de su casa millonaria. Pobres que exigirán a sus gobernantes que no hagan medidas para proteger a los pobres (eliminar el impuesto de sucesiones), porque ellos imaginan ser ricos. Pobres que, en definitiva, se bloquean mentalmente ante la posibilidad de que una vivienda con una fuerte protección estatal signifique mayor bienestar para todos.

Y cuando reviente la burbuja ...

Abraham J. Palma

4 comentarios:

  1. "¿Cuando reviente la burbuja?" Pues para mí que ya ha empezado a reventar...

    El problema va a ser cuándo va a terminar este proceso y cómo va a dejar la economía...

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  2. la burbuja ya hace más de un año que ha reventado en España y es probable que estemos cerca del Ecuador o de lo peor, osea que todavía no ha pasado lo peor. enfin

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  3. Ya sé que aquí la burbuja ya reventó, pero me refiero a los dos tipos de mi historia, que empezando en circunstancias parecidas, veinte años después hay grandes diferencias. Y eso sin tener en cuenta que luego el español tendrá que sufrir los efectos del pinchazo de la burbuja. Es como contando la historia hace unos años, en un mundo hipotético.

    Siento no haberme explicado mejor.

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  4. No, el amigo me lo encontré en una boda, que hacía mucho tiempo que no le veía, y es medio empresario, y de derechas del todo.

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