Si algo hay en lo que pueden coincidir los economistas es en el hecho de que los Bancos Centrales son los organismos más poderosos que existen. Estos no solo emiten dinero sino que también deciden cuanto debe circular y a que precio venderlo a los bancos comerciales.
Y de la buena o mala gestión del Banco Central dependen consumidores, productores, inversores, especuladores e incluso de los Gobiernos y sus politicas.
Los bancos centrales, que surgieron como banca del gobernante o banca publica, se hicieron pronto con el monopolio de la emision de billetes y monedas. Pero aún con el monopolio de la emision, el Banco Central estaba supeditado a los designios del Gobierno que no dudaba en sacar tajada cuando le convenía. Tal es así que cuando este se endeudaba demasiado, este pedía al banco central financiación. Es lo que se denomina monetización de la deuda y no es otra cosa que cubrir con emisión de más moneda las deudas de un país. La consecuencia de esto, al no ir acompañado de un crecimiento paralelo de la produccion, es la de generar inflación.
Para evitar este recurso, se recurrió a la independencia institucional del Banco Central respecto al gobierno y se le dota de unos instrumentos y unos objetivos autónomos. Asi se evita que los Gobiernos recurran a los Bancos Centrales para financiar sus déficits y estos pueden establecer objetivos fiables de inflacion y crecimiento más reales.
Pero por desgracia los bancos centrales, a pesar de contar con poderosos instrumentos de control y vigilancia todavía son incapaces de evitar las crisis economicas.
¿A que se debe esta aparente falta de eficacia?
Analicemos las crisis economicas capitalistas en términos de especulación. La mayoría de las crisis recientes y en especial esta última han surgido por los efectos destructivos de burbujas especulativas. Provocando como sabemos el desajuste entre oferta y demanda reales y distorsionando las señales de precios con nefastos efectos redistributivos.
Que los Bancos Centrales no sean capaces de visualizar esta especulacion ni de frenarla es sintomatico de un fallo en la cadena de transmision de informacion que tiene su origen en los datos estadísticos.
Los gobernadores trabajan con datos recopilados tales como inflacion, crecimiento economico y masa monetaria que no acaban de reflejar adecuadamente la existencia de burbujas especulativas.
Asi por ejemplo es facilmente constatable el hecho de que los datos de inflacion no recogen datos de precios de “activos”. Son, como su nombre dice, indicadores de precios al consumo.
Sin embargo todos conocemos los nefastos efectos de las inflaciones de activos provocadas por la especulacion. Sin salir de "casa" hemos vivido una hiperinflacion de activos en España. La burbuja inmobiliaria española, que triplico los precios de la vivienda en 10 años ha tenido efectos tan nefastos como los hubiera tenido una hiperinflacion de precios al consumo.
Sin embargo ni el Banco de España, ni su sucesor, el Banco Central Europeo, fueron capaces de detectar ni controlar esta burbuja en su momento. Más aún, la fomentaron con su politica de tipos de interés bajos y decrecientes.
Asi pues es necesario, si queremos que estas crisis no se vuelvan a repetir, que los bancos centrales incorporen entre sus objetivos el control de los precios de activos tales como la vivienda o que estos se incorporen a los índices de precios al consumo debidamente ponderados.
Y es que no lo olvidemos, la Vivienda además de ser un activo para algunos (un bien para especular) también es un bien de primera necesidad y por tanto un bien de consumo necesario.
De ahí la necesidad de que los Bancos Centrales y gobiernos controles los precios de estos.
Je, pues menos mal que con todo lo que has estado explicando, el FMI dice que el PIB va a bajar hasta un 1% en el próximo año. Si lo vemos de verdad hacemos el petate y a Alemania, como otros años.
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