Uno de los mayores defectos de los políticos, o más bien del sistema, es la visión cortoplacista que tiene. Esto es, el objetivo de estos no es tanto “el bienestar del país” como lograr ser reelegidos.
Por ello no extraña que a la hora de usar recetas para superar las dificultades las apliquen con vistas a dar resultados inmediatos para poder mantenerse en el poder.
Esta circunstancia se está dando ahora y en concreto con la crisis economica. Da la sensación de que las soluciones aplicadas buscan que el país se reactive para que vuelvan las buenas cifras de hace poco, cuando estas eran artificiales y fruto de una burbuja.
Crecer a un ritmo como el del pasado solo es posible de dos formas: con una burbuja o con un buen sustento económico.
Para activar una burbuja es fácil: solo hay que dejar campar a sus anchas a la especulación. Da igual como, tanto la no intervención como la mala intervencion pueden provocar la formacion de una.
Pero el riesgo de estas es el sacrificio que se hace en términos de desarrollo futuro. Retraer recursos de la inversión (en el sentido estricto del término) para colocarlos en la especulación da resultados inmediatos pero destruye los cimientos del desarrollo. Y crecimiento sin desarrollo está destinado al fracaso.
No hay inversión que de resultado inmediato y por lo general estos resultados están en funcion de la complejidad de la inversión. Invertir en el desarrollo de un país es algo tan complejo que no se puede pensar que en 4 años se puede lograr el “desarrollo economico”. Para ello hay que saber invertir.
E inversiones no es solo levantar y tapar zanjas o construir por construir. Como política anticíclica, como arma para luchar contra las crisis es útil. Pero más allá de ello hay que invertir en el futuro de un país y no esperar resultados inmediatos.
La educación es la mejor inversión que se puede realizar. Sin ser la única que se debe hacer, tener una mano de obra bien formada garantiza el porvenir. Y en España no se ha sabido invertir.
17 sistemas educativos, cada cual más obsoleto u absurdo, escasa formación práctica del profesorado, demasiados alumnos por clase, becas insuficientes,… son algunos de los problemas que aqueja nuestro sistema educativo. Y para colmo tienen que venir de fuera a sacarnos las vergüenzas con cada informe, cada cual peor.
La educacion es el problema más grave que presenta España y que arrastra desde la época franquista. Ningun gobierno de derechas o de izquierdas ha sabido rematar la reforma de la educacion. Ha habido docenas de intentos pero las continuas reformas contrareformas y antireformas han vuelto loco al alumnado y elevado año a año el fracaso escolar.
Utilizar la Educacion como arma política con discusiones tipo “Educacion para la Ciudadania” no van a la raiz del problema. Y es el hecho de que cada vez se invierte menos en educacion. Este año sin ir más lejos es una de las partidas recortadas. Y no valen excusas como el descenso demográfico. España se enfrenta a un problema de futuro muy grave. Se están formando generaciones enteras de niños “maleducados”.
¿Como va a desarrollarse un país donde un tercio de la mano de obra potencial no es capaz de pasar de la secundaria? Pero como los niños no votan. Da más votos subir las pensiones.
Es triste que se de dinero para cubrir los agujeros de los bancos, de los ayuntamientos, taparlos en las calles,… pero no para rellenar las huecas mentes de la generacion siguiente.
Por ello no extraña que a la hora de usar recetas para superar las dificultades las apliquen con vistas a dar resultados inmediatos para poder mantenerse en el poder.
Esta circunstancia se está dando ahora y en concreto con la crisis economica. Da la sensación de que las soluciones aplicadas buscan que el país se reactive para que vuelvan las buenas cifras de hace poco, cuando estas eran artificiales y fruto de una burbuja.
Crecer a un ritmo como el del pasado solo es posible de dos formas: con una burbuja o con un buen sustento económico.
Para activar una burbuja es fácil: solo hay que dejar campar a sus anchas a la especulación. Da igual como, tanto la no intervención como la mala intervencion pueden provocar la formacion de una.
Pero el riesgo de estas es el sacrificio que se hace en términos de desarrollo futuro. Retraer recursos de la inversión (en el sentido estricto del término) para colocarlos en la especulación da resultados inmediatos pero destruye los cimientos del desarrollo. Y crecimiento sin desarrollo está destinado al fracaso.
No hay inversión que de resultado inmediato y por lo general estos resultados están en funcion de la complejidad de la inversión. Invertir en el desarrollo de un país es algo tan complejo que no se puede pensar que en 4 años se puede lograr el “desarrollo economico”. Para ello hay que saber invertir.
E inversiones no es solo levantar y tapar zanjas o construir por construir. Como política anticíclica, como arma para luchar contra las crisis es útil. Pero más allá de ello hay que invertir en el futuro de un país y no esperar resultados inmediatos.
La educación es la mejor inversión que se puede realizar. Sin ser la única que se debe hacer, tener una mano de obra bien formada garantiza el porvenir. Y en España no se ha sabido invertir.
17 sistemas educativos, cada cual más obsoleto u absurdo, escasa formación práctica del profesorado, demasiados alumnos por clase, becas insuficientes,… son algunos de los problemas que aqueja nuestro sistema educativo. Y para colmo tienen que venir de fuera a sacarnos las vergüenzas con cada informe, cada cual peor.
La educacion es el problema más grave que presenta España y que arrastra desde la época franquista. Ningun gobierno de derechas o de izquierdas ha sabido rematar la reforma de la educacion. Ha habido docenas de intentos pero las continuas reformas contrareformas y antireformas han vuelto loco al alumnado y elevado año a año el fracaso escolar.
Utilizar la Educacion como arma política con discusiones tipo “Educacion para la Ciudadania” no van a la raiz del problema. Y es el hecho de que cada vez se invierte menos en educacion. Este año sin ir más lejos es una de las partidas recortadas. Y no valen excusas como el descenso demográfico. España se enfrenta a un problema de futuro muy grave. Se están formando generaciones enteras de niños “maleducados”.
¿Como va a desarrollarse un país donde un tercio de la mano de obra potencial no es capaz de pasar de la secundaria? Pero como los niños no votan. Da más votos subir las pensiones.
Es triste que se de dinero para cubrir los agujeros de los bancos, de los ayuntamientos, taparlos en las calles,… pero no para rellenar las huecas mentes de la generacion siguiente.
Las "soluciones" que están aplicando los gobiernos occidentales sólo cavan el hoyo aún más profundo. Es terrorífico.
ResponderEliminarEl asunto es claro, no se ponen a ello porque saben que una persona preparada convenientemente es una persona que para empezar ha aprendido a tener sus propias ideas y opiniones, y eso es peligroso. Después de las educaciones vienen las revoluciones y está claro que por ahí no van a pasar.
ResponderEliminarY como tampoco hay dinero para mantener a la gente competente y evitar la fuga de cerebros, el desarrollo español acabará por detenerse.
Pero de todas formas a mí personalmente me viene bien: Cuanto más burros y menos preparados salgan del colegio, menos competencia tendré yo con las nuevas generaciones que vengan a "comerse el mundo" y lo que se comerán será un rosco como una catedral. Además, como doy clases particulares este sistema me garantiza clientes seguros. Ya sé que es un punto de vista muy cínico, pero si la vida te da limones, lo único que puedes hacer es limonada.
Bobby...¡¡NO TE QUIERO NUNCA COMO COMPAÑERO!!Entiéndeme, me das miedo.
ResponderEliminarAparte de lo dicho ten cuidado con los burros porque no hay nada peor que un burro con ganas que logra llevar a su terreno y dirigir a otros burros, y tenemos como ejemplo algún que otro presidente del gobierno (no voy a decir nombres).
No es por ser patriota, nacionalista o como querais que eufemísticamente le llame para no ofender pero los hijos de este país son también indirectamente nuestros hijos, son fruto de lo que les dejamos de herencia...luchemos y hagamos las cosas bien por nosotros y por ellos.