Uno de los grandes defectos que tiene la sociedad española, en mi modesta opinion, es que tiene demasiada tendencia a mirar al pasado, a comparar, en lugar de mirar al futuro.
Y en el tema de la guerra civil española y el franquismo, por desgracia, esta tendencia se hace muy patente. Y a riesgo de parecer un tanto frívolo pues los sucesos acontecidos durante estos periodos fueron lamentables, el recuerdo rencoroso de esta época nos hace daño a todos.
Cierto es que es bueno mirar atrás y reconciliarse con el pasado para superar el futuro. Pero cuando una sociedad no es capaz de mirar atrás sin rencor, sin comparar quien hizo más daño, quien mato más, por pura cuestión ideológica, en ese caso es mejor, al menos aparcar el pasado.
Por supuesto que unos defendieron una causa más legítima que otros y por supuesto que unos mataron más que otros, pero si cada vez que afrontamos el recuerdo del pasado, solo pensamos en clave de venganza, en lugar de afrontarlo como una reconciliación nacional, lo mejor en mi opinión es aparcar la cuestión.
Las leyes que miran al pasado, que levantan viejas heridas, causas políticas contra personas que por fin murieron, que son susceptibles de manipulación política, no merecen ser desde mi punto de vista llevadas a cabo.
Otras sociedades necesitaron menos tiempo para curar sus heridas como el caso alemán. Probablemente debido a que las atrocidades cometidas, numéricamente y cualitativamente hablando fueron mayores o por el impacto más internacional que estas tuvieron. O simplemente porque no llegaron a enfrentar a una sociedad dividida en dos como en el caso español. Pero el hecho es, que los alemanes fueron capaces de mirar atrás todos juntos, de avergonzarse de su pasado y de pedir perdón sin generar polémicas políticas ni divisiones ideológicas importantes.
Pero en nuestro caso, en el que no somos capaces de tratar estos asuntos, sin levantar el recuerdo de las dos Españas, de enfrentar ideologías políticas dispares, ni siquiera 70 años después, quizás sea el momento de olvidar para quizás en el futuro volver a recordar. Para que, cuando seamos capaces de no repetir los errores de nuestros antepasados, aprender la valiosa lección que nos enseñaron.
Quíenes estaban más legitimados y para qué?
ResponderEliminarLa diferencia entre los europeos y los españoles es que mientras en Europa se libraba una guerra entre países, aquí se libraba una guerra entre hermanos. Es decir, cuando en Europa la guerra terminó, todo el mundo (vencedores y perdedores) se dedicó a reconstruir. Eso y el hecho de un ogro comunista pared con pared une. Y lo cierto es que desde entonces han tenido el período de paz más largo en Europa desde muchos siglos. En cambio aquí una vez terminada la guerra se dedicó a seguir aplastando a los que no eran como los vencedores (y me juego el cuello a que si los vencedores hubieran sido los republicanos, hubieran tenido la misma política). Y además cada cual ha educado a sus hijos de esta forma. Porque si una guerra civil es que dentro de un país uno deshace lo que hace el otro, seguimos en esta tesitura. Y así nos va.
ResponderEliminarParece que la Historia tampoco es lo tuyo.
ResponderEliminarEn Alemania compensaron en su momento a las víctimas, que es una forma más material de pedir perdón. Aquí, todavía están esperando algún tipo de compensación, que es una forma material de decir, perdedores ¿es que aún no habéis aprendido cuál es vuestro sitio?
ResponderEliminarNo me parece que haya habido una disculpa sincera en este país. Y sin eso, queda cierta sensación de impunidad que invita a los agresores a repetir en caso de necesidad. A asustarnos con la amenaza de una nueva dictadura. Y conozco gente (mayor) que aún tiene miedo de que pueda volver a pasar.
Al margen de que el tema tenga su importancia, coincido en que hay cuestiones más urgentes e importantes que no reciben la atención necesaria y que quedan eclipsadas por estas otras cuestiones que son más populares.