Las declaraciones de Mariano Rajoy me han dejado de piedra. Estoy hablando de la opinión que tiene acerca de las ayudas y avales que el estado va a facilitar para restaurar la confianza del cliente en el sistema bancario. Textualmente, "lo aprobado sirve en parte para resolver los problemas de los bancos, pero no resuelve los problemas de los españoles".
Ya es extraño que el gobierno socialista ejecute una serie de medidas para restablecer la confianza en los bancos, dejando de lado a los consumidores, las familias y las PYMES. Pero que al presidente del Partido Popular le salga la vena socialista para apoyar a un sector de la población al que ni siquiera dirigió la mirada mientras estaba en el gobierno sí que es raro. Menudo cambio, incluso traicionando las ideologías que tradicionalmente defiende. Cualquiera diría que la crisis ha sido tan salvaje que incluso han intercambiado las ideologías económicas de cada partido: es decir, los socialistas fomentando el libre mercado y los populares defendiendo el socialismo a capa y espada. Lo más curioso del tema es que estoy completamente seguro de que si los papeles estuvieran cambiados, la situación sería exactamente la misma: Los populares dando dinero a los bancos y los socialistas gruñendo y pidiendo por las familias.
Es una auténtica lástima que nuestra política haya sido convertida en auténtico forofismo, parece que cada persona esté defendiendo su equipo de fútbol en lugar de la mejor forma de gestionar nuestro país, que es de lo que estamos hablando. Y es que al margen de que los políticos sólo gobiernen para unos pocos (que siempre son los mismos independientemente del partido que esté mandando), es que además no se pueden ni ver en el Congreso. Estoy completamente seguro de que si existieran dos cámaras en dicho Congreso, cada partido ocuparía una. Un buen amigo mío dice que mientras que en Europa tuvieron en los años cuarenta una Guerra Mundial, en España tuvimos una Guerra Civil. Me explico. Cuando en Europa terminó la Guerra Mundial, todo el mundo se dedicó a reconstruir su país codo con codo, mientras que en España sencillamente se dedicaron a borrar de la memoria todo aquello que recordara el otro bando. Y esta guerra civil sigue todavía vigente, no vayan a equivocaciones, porque ¿se han dado cuenta de que cuando unos hacen los otros deshacen? Y no sólo estoy hablando del Congreso y el Senado, estoy hablando de ayuntamientos, autonomías, Europa... Y el mensaje que envían siempre es diametralmente opuesto dependiendo del sitio que ocupen en el gobierno. Que manda narices ver a Rajoy hablando como un socialista.
¿Personalmente lo que creo? Coincido con la opinión oficial del señor Rajoy, las ayudas arreglarán el edificio pero dejarán podridos los cimientos, dispuestos para otra crisis. Pero también creo que cuánto más revolucionario es el mensaje, más reaccionaria es la postura. Estoy completamente seguro de que si él estuviera en el poder y Zapatero en la oposición la situación sería la misma, e incluso más acentuada. Y que ahora mismo en España, la política es exactamente igual a un par de alpargatas: La izquierda es exactamente igual que la derecha.
Dios, como odio a los políticos.
Ya es extraño que el gobierno socialista ejecute una serie de medidas para restablecer la confianza en los bancos, dejando de lado a los consumidores, las familias y las PYMES. Pero que al presidente del Partido Popular le salga la vena socialista para apoyar a un sector de la población al que ni siquiera dirigió la mirada mientras estaba en el gobierno sí que es raro. Menudo cambio, incluso traicionando las ideologías que tradicionalmente defiende. Cualquiera diría que la crisis ha sido tan salvaje que incluso han intercambiado las ideologías económicas de cada partido: es decir, los socialistas fomentando el libre mercado y los populares defendiendo el socialismo a capa y espada. Lo más curioso del tema es que estoy completamente seguro de que si los papeles estuvieran cambiados, la situación sería exactamente la misma: Los populares dando dinero a los bancos y los socialistas gruñendo y pidiendo por las familias.
Es una auténtica lástima que nuestra política haya sido convertida en auténtico forofismo, parece que cada persona esté defendiendo su equipo de fútbol en lugar de la mejor forma de gestionar nuestro país, que es de lo que estamos hablando. Y es que al margen de que los políticos sólo gobiernen para unos pocos (que siempre son los mismos independientemente del partido que esté mandando), es que además no se pueden ni ver en el Congreso. Estoy completamente seguro de que si existieran dos cámaras en dicho Congreso, cada partido ocuparía una. Un buen amigo mío dice que mientras que en Europa tuvieron en los años cuarenta una Guerra Mundial, en España tuvimos una Guerra Civil. Me explico. Cuando en Europa terminó la Guerra Mundial, todo el mundo se dedicó a reconstruir su país codo con codo, mientras que en España sencillamente se dedicaron a borrar de la memoria todo aquello que recordara el otro bando. Y esta guerra civil sigue todavía vigente, no vayan a equivocaciones, porque ¿se han dado cuenta de que cuando unos hacen los otros deshacen? Y no sólo estoy hablando del Congreso y el Senado, estoy hablando de ayuntamientos, autonomías, Europa... Y el mensaje que envían siempre es diametralmente opuesto dependiendo del sitio que ocupen en el gobierno. Que manda narices ver a Rajoy hablando como un socialista.
¿Personalmente lo que creo? Coincido con la opinión oficial del señor Rajoy, las ayudas arreglarán el edificio pero dejarán podridos los cimientos, dispuestos para otra crisis. Pero también creo que cuánto más revolucionario es el mensaje, más reaccionaria es la postura. Estoy completamente seguro de que si él estuviera en el poder y Zapatero en la oposición la situación sería la misma, e incluso más acentuada. Y que ahora mismo en España, la política es exactamente igual a un par de alpargatas: La izquierda es exactamente igual que la derecha.
Dios, como odio a los políticos.
Esto lleva a otra cuestión, si el problema no es que la gente honrada no se dedique a la política, sino que sólo permiten que se destaquen los que han sido previamente sobornados, ¿no habría que cambiar el sistema?
ResponderEliminarY quien dice Zaplana dice Pizarro, o Tamayo ¿os acordáis del follón de la Comunidad de Madrid? o cualquier otro político de primer o no tan primer orden. En cuanto se sientan en un sillón todo está perdido.
ResponderEliminarPero el problema de fondo es que la gente se ha acostumbrado a que la democracia sea votar cada cuatro años. En otros países en cuanto un dirigente mete mano de forma indebida, la gente (incluso la gente que le votó) se lo hace saber. Y si no, que se lo digan a Bush y a los problemas que ha tenido en su propio partido para aprobar su ley salvadora de bancos.
Pero aquí no es que la gente salga a la calle para defender lo que es suyo, sino que vota no para que gane una manera de pensar, sino para que no gane la otra.
Lo dicho, que parece que estemos en un partido de fútbol y no gestionando nuestro futuro.
En fin, podría ser peor. Podría ser Italia...