sábado, 28 de febrero de 2009

Remodelar el sistema federal

Mañana mismo se celebran elecciones tanto en el País vasco como en Galicia donde los sondeos auguran un resultado muy ajustado. En ambas regiones, donde el nacionalismo tiene amplia presencia, la cuestión central consiste en ver si los nacionalistas se mantienen o no en el poder.

En este sentido toda la estrategia electoral, tanto de los partidos nacionales como de los nacionalistas, ha consistido básicamente en resaltar el carácter nacionalista del partido y su preocupación por las cuestiones identitarias. Todo esto enfocado a quien traerá más competencias, quien dará más autonomía, ...

En esta dinámica, en la que vivimos desde hace 30 años, estamos viviendo una especie de desmembración competencial del Estado español en pro de los intereses nacionalistas de las regiones o para servir a los intereses de los barones regionales de los dos grandes partidos.

Esta descentralización, al amparo de la indefinición constitucional, se ha venido haciendo sin ton ni son, delegando más a donde más interesaba políticamente y menos donde no era tan necesario.

Esto ha hecho que algunas comunidades disfruten de unas competencias que otras no tienen y que al amparo de estas, cuenten con una financiación adicional que no siempre se ajusta a un criterio de proporcionalidad.

A la vez este sistema federalista se ha desequilibrado también en pro de unos supuestos derechos históricos de determinadas comunidades autónomas (Pais Vasco y Navarra) los ingresos que cada comunidad autonoma aporta no se ajustan al criterio de equidad territorial, teniendo que soportar el resto de España una carga impositiva extra frente a esos territorios.

Pero quizás el hecho más grave que este sistema federal está provocando es el fuerte descompensación en la calidad de los servicios públicos que las comunidades ofrecen. Dependiendo del territorio, se puede disfrutar de una mejor o peor educación, sanidad o infraestructuras. Servicios que muchas veces dependen propiamente de los ingresos que manejan estas y servicios que a su vez son utilizados más para servir a los intereses de barones regionales y/o partidos nacionalistas, que a cumplir los criterios de servicio ciudadano que propiamente tienen.

Asi nos encontramos en la Educación con 17 libros de historia distintos, 17 geografías, etc… y en la Sanidad por ejemplo con calendarios de vacunacion distintos, distintas operaciones financiables, etc…

Llegados a este punto planteo, al igual que lo hacen Upyd y en menor medida el Partido Popular, si no sería quizás el momento de replantearse el sistema federal y terminar de una vez su diseño de manera que determinadas competencias sean totalmente cedidas a las comunidades y otras recuperadas por el Estado. Todo ello planteado desde la óptica constructiva viendo en que aspectos hemos progresado con la federalización y en cuales hemos retrocido para reconstruir el sistema competencial.

Ser más o menos federalista no es una cuestión de ideología política. Delegar competencias sin criterio no es ser más de izquierdas lo mismo que querer mantener estas en manos del Estado central no es ser de derechas. Si queremos progresar como país, hay que remodelar el sistema competencial sin prejuicios ideológicos y teniendo en cuenta el principio fundamental de la equidad tanto a nivel personal como territorial.


miércoles, 25 de febrero de 2009

Referéndum sí, cadena perpetua no

Viendo en las noticias el caso de la niña sevillana Marta del Castillo, estuve escuchando la petición del padre de la niña de un referéndum sobre la cadena perpetua.

Como firme detractor de esta, la primera reacción que tuve fue, he de confesar, el de negarme rotundamente. Al rato me paré a reflexionar la petición de este hombre y me recordó el tema, que tantas veces he discutido en este blog, de la democracia directa, y no pude sino sorprenderme de mi propia reacción. Pensé entonces que estaba equivocado en mi planteamiento y que verdaderamente este hombre tenía todo el derecho y la razón de solicitar un referéndum.

Esto me llevó a pensar a que nivel de perversión está llevando el sistema político que los ciudadanos estamos interiorizando las posturas de los partidos políticos antes de plantear nuestras propias reflexiones.

Traigo esto a colación porque sorprende la reacción de los partidos políticos que lejos de utilizar este tema bien a favor o bien en contra, se han cerrado en banda y no opinan. Aún siendo consciente de que la mayoría de partidos puede estar en contra, también sé que esta medida, al ser muy populista, seguramente sería aprobada en referéndum.

Pero aunque me repugne decirlo, en previsión del seguro resultado, no puedo sino más que estar conforme con la celebración de este y de otros tantos referéndum que se debieran de convocar, para decidir las cuestiones fundamentales que afectan al pueblo.

No entiendo ni entenderé jamás que tengamos que someternos a la voluntad de los partidos políticos cuando nosotros, los ciudadanos, somos capaces de tomar nuestras propias decisiones.

Es cierto que los partidos políticos son la representación del pueblo pero no por ello siempre eligen lo que mayoritariamente este quiere. Muchas veces puede que sea cierto que lo que deciden los partidos en el parlamento es lo más adecuado, a pesar de no ser lo más populista. Pero no por ello tenemos que resignarnos, como ciudadanos, a que ellos elijan el “mal menor”.

Si verdaderamente considera el gremio político, al igual que yo, que la cuestión fundamental no reside en cadena perpetua Sí o No, sino en la capacidad de prevención y reinserción de los delincuentes, que lo expliquen a la ciudadanía y que sea esta, y no ellos, los que digan NO a la cadena perpetua.

Si un partido político trajera en su programa político las siguientes propuestas:
  • Pena de muerte a violadores
  • Subida de sueldos a diputados
  • Ayudas a los bancos
  • Subidas de impuestos a los ciudadanos
Seguramente la gran mayoría estaría de acuerdo con la primera propuesta pero no con las otras 3. Sin embargo, si ese partido político ocultara esas 3 propuestas y ganara las elecciones con la primera, seguramente nos escandalizaríamos de la mala praxis del partido que se ha aprovechado de una medida populista para sacar adelante 3 medidas muy impopulares.

¿Es democrático que un partido elegido por la ciudadanía lleve a cabo la gran mayoría de propuestas en contra de la voluntad popular? ¿No puede el pueblo acaso elegir por sí mismo que es lo mejor para el país?

Llegado a este punto se me puede contraargumentar que si no se está de acuerdo con el programa y la labor del partido, la democracia representativa está para cambiar a los representantes. Que se puede en definitiva cambiar al partido gobernante.

Pero jamás se podrá coincidir 100% con el programa político de uno u otro partido ni se pueden cambiar automáticamente los gobiernos aunque el pueblo cambie de opinión sobre estos.

Defender una democracia más directa no implica, como alguna vez en algún otro post se me ha argumentado, que tenga que votarse todas y cada una de las propuestas. Ese sería el ideal de democracia en mi opinión, una democracia quizás un tanto utópica visto con los ojos presentes, pero que por ello no debería dejar de ser algo perseguible.

Si se reclama una democracia más directa, es porque la gran mayoría de la ciudadanía siente que los partidos políticos cada vez representan menos los deseos del pueblo. No podemos negarnos pues, a un sistema más representativo de los deseos colectivos, simplemente porque tengamos miedo de estos. Defender una democracia más directa implica aceptar lo que el pueblo quiere, sin más, por mucho que consideremos que la mayoría puede no tener siempre razón.

Por tanto, debo aceptar y ser coherente con mis propias convicciones, diciendo sí al referéndum, a pesar de estar casi seguro de que ganará el SÍ a la Cadena Perpetua. Pero sí a este y otros muchos muchísimos más referéndum que se tendrían que celebrar en este país para ganar en democracia.

lunes, 23 de febrero de 2009

La culpa de la burbuja

Después de todo lo que ha pasado y de los múltiples análisis que sobre el tema se han hecho, es fácil determinar y donde hay mayor consenso es que la culpa de la crisis reside en la burbuja inmobiliaria que se originó hace unos años. Probablemente lo llamen de otra forma, como por ejemplo: codicia desenfrenada, orgía especulativa, u otros términos, pero el veredicto es prácticamente unánime.

Pero si analizamos quien o que es responsable de la burbuja causante de la crisis, ahí probablemente ninguno de nosotros coincidiremos. Unos culparan a uno u otro partido político, otros a los bancos, otros a los especuladores, otros al sistema, etc…

No existe unanimidad en señalar un culpable claro.

Si nos centramos en el efecto más visible de la burbuja inmobiliaria: la incontrolable subida de los precios de la vivienda, tendríamos que poner el foco de la responsabilidad sobre los agentes participantes del mercado tanto por el lado de la oferta como el de la demanda.

Por el lado de la demanda podemos señalar claramente a los consumidores como responsables últimos de la subida de precios por ser estos los destinatarios finales de vivienda. De no haberse endeudado tanto y haber comprado de forma más racional, argumentan algunos, no se habría producido esta crisis.

Por el otro lado podríamos responsabilizar a inmobiliarias y constructoras. Estas, ante el incremento de precios, se lanzaron como locas a producir y vender, sin analizar previamente si era viable a largo plazo construir tantas viviendas. Se puede argumentar entonces que si estos no hubieran construido tantas casitas, no se hubiera producido el exceso actual y no habría, por tanto, crisis.

Pero ni unos ni otros se hubieran endeudado tanto, quizás, si los bancos no se lo hubieran permitido. Asi pues, se puede aducir que la responsabilidad última reside no tanto en quien gastó el dinero, sino de quien lo proporcionó alegremente. Es decir, si los bancos no hubieran dado dinero a espuertas, ni consumidores ni productores no se hubieran endeudado tanto.

Ahora bien, los bancos comerciales lo que persiguen es básicamente hacer negocio. Solo son meros vehículos de la liquidez que los bancos centrales proporcionan. Asi, en España se podría decir que la responsabilidad última de que hubiera una burbuja fue del Banco Central Europeo que proporcionó a los bancos comerciales demasiado dinero barato para prestar.

Por otra parte el BCE y los bancos centrales nacionales no son más que instituciones creadas por los gobiernos europeos para regular la política monetaria. Si los bancos centrales han proporcionado demasiada liquidez quizás sea porque los gobiernos se lo permitieron, es decir, que no regularon adecuadamente.

Dentro del ámbito español, se podría responsabilizar al gobierno de permitir que esto sucediera. Si en vez de mantenerse neutral ante la comodidad de las cifras, hubiera actuado, quizás hubieramos evitado la formación de esta burbuja. Al fin y al cabo los bancos son los que ponen el dinero, pero son los Estados los que regulan e intervienen en los mercados financieros. ¿Pero a quien culpamos entonces? ¿Al Pp por no haber impedido que la burbuja se inflara o al Psoe por no haberla desinflado a tiempo?

O puede que fuera el que empujaba toda esta rueda. La especulación. De haberse abstenido de alterar el mercado, quizás no hubiera pasado nada. Si estos intermediadores no hubieran acaparado, el mercado hubiera funcionado.

Quizás no sea nadie en concreto, quizás sea el sistema economico diseñado al fin y al cabo para permitir la libertad de todos los agentes, especuladores incluidos. Quizás en otro sistema esto no hubiera pasado.

Puede también ser un poco de todo, del sistema, del gobierno, de los agentes participantes, o de la propia cultura del país en su conjunto,…

O puede que simplemente esto fuera inevitable. Algo que toda sociedad debe pasar. Una lección dentro del proceso de aprendizaje social. Una especie de darwinismo de la colectividad en el que solo las sociedades más fuertes sobrevivirán.

Quien sabe.

** Si quieren opinar pueden hacerlo como siempre vía comentario o mediante la encuesta que tienen a su derecha. Un saludo.

viernes, 20 de febrero de 2009

Erasmus Obligatorio

La medida que traemos hoy para combatir la crisis económica que afecta a España con ser extraña y demasiado concreta no deja en mi opinión de ser necesaria y positiva.

Anualmente solo una pequeña fracción de todos los estudiantes se deciden a emprender el Erasmus. Los motivos de que muchos no se decidan son múltiples. Unas veces se centran en motivaciones económicas, otras en insuficiencia formativa en idiomas y en muchos casos es simple y llanamente el miedo a vivir en otro país/cultura.

Pero de todos aquellos que hemos podido vivirlo es conocido los enormes beneficios que esta experiencia produce en el estudiante, tanto a nivel académico-formativo, como en el propio desarrollo de la personalidad. Por esto planteo la necesidad de convertir el “Erasmus” en una obligación académica.

El coste de mandar a miles de estudiantes cada año podría parecer abrumador. Haciendo cuentas de forma chapucera sabemos que aproximadamente hay más de un millon de estudiantes universitarios repartidos en distintos cursos. Si suponemos que aproximadamente están repartidos en 4 cursos estimo que debe haber entre 250 y 300 mil estudiantes por curso que habría que mandar cada año al extranjero de tomar esta radical medida.

Teniendo en cuenta que el coste de la estancia en el extranjero es elevado (y que raramente baja de los 400 – 500 euros al mes) y que la estancia mínima es de un cuatrimestre, haciendo la cuenta tenemos en el peor de los casos:

300.000 Estudiantes x 500 euros al mes x 4 meses = 600 mill. de euros anuales.

Lo cual puede parecer un gran gasto pero que en verdad es una gran inversión porque:
  1. gastar en educación no es derrochar dinero sino invertir en capital humano, en futuros potenciales trabajadores
  2. se les da una formación idiomática que difícilmente adquirirían aquí
  3. si se aplicara a nivel europeo todos los países se verían simultáneamente beneficiados por los gastos que los propios estudiantes realizan en los países de destino
Y lo más importante, que en mi consideración merece un párrafo aparte, estás dando unos valores que es imposible que adquieran en el país de origen. Saber que se siente siendo extranjero, visualizar otras formas de vivir la vida, otras culturas y empaparse de ellas, etc… eso jamás tiene ni tendrá un valor cuantitativo, ni puede medirse en términos económicos. Vivir en otro país y relacionarse con otra cultura abre la mente y rompe las barreras de la intolerancia, del odio, de la xenofobia, del racismo, del nacionalismo a todos los niveles... Quien no haya vivido en otro país ni se haya relacionado con gente de otros lugares jamás podrá entender ni entenderá esto que acabo de plantear.

Limitarse únicamente al ámbito universitario o extenderlo a otros niveles formativos es ya una cuestión de edad. Lo fundamental debe ser el hecho en sí de que cuantos más estudiantes mandemos, mejor mano de obra en el futuro tendremos. Un Erasmus obligatorio no es más que una medida de política economica de largo plazo, de esas que tanto echamos de menos por parte del gobierno.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Tómatelo con humor (XIII)



De El Roto. Visto en el País.
Añoranzas del siglo XIX, cuando los trabajadores tabajaban 12 horas diarias y a nadie se le ocurría premiar a alguien por ponerse enfermo o por ser incompetente.


(Nótese el sarcasmo).

domingo, 15 de febrero de 2009

Bancos de inversión vs bancos de especulación

Aunque se pueda discrepar quien originó la burbuja inmobiliaria, no cabe duda de que esta jamás se hubiera propagado de haber contado con la complicidad de los bancos. En su ansia por obtener grandes beneficios, no dudaron ni un momento en proporcionar capital a la especulación. Por ello en su actividad normal se convirtieron en bancos de especulación financiera e inmobiliaria.

Ante la situación actual, donde la crisis obliga a ser más comedido a la hora de prestar financiación, el frenazo de las actividades especulativas ha supuesto una grave crisis sistémica.

Cabe plantearse pues, si quizás no habría que modificar la actividad normal de los bancos o crear subdivisiones de estos para financiar claramente cada una de las actividades de la economía. Esto es, crear una serie de bancos especializados donde cada uno tenga clara la misión fundacional y dónde debe “invertir” su capital.

Asi por lo pronto y distinguiendo claramente entre la especulación financiera y la inversión productiva, se podrían crear 2 tipos de bancos. Los “bancos de inversión” y los “bancos especulativos”.

Llegados a este punto hay que matizar que los bancos de inversión actualmente existentes y aquellos que se arruinaron durante Octubre del año pasado no eran “stricto sensu” bancos de inversión sino más bien “bancos de especulación”. Estos invertían sus fondos en activos financieros bursátiles, asi como productos fruto de la sofisticada ingeniería financiera, que fueron creados única y exclusivamente para hacer ricos a sus propietarios pero que generaban poco o ningun valor añadido a la economía.

En sentido estricto, los bancos de inversión deberían ser aquellos que financian única y exclusivamente proyectos empresariales de forma directa, y no através de fondos de acciones. De crearse esta figura, la misión de estos bancos ayudaría a la creación de multitud de proyectos de inversión y a la generación de un tejido productivo con vistas a durar más tiempo y no sujetos (o al menos no tanto) a los designios del mercado bancario.

Frente a esta figura, podrían seguir existiendo, si se considera moralmente permitible, la existencia de los bancos de especulación. Su objetivo sería básicamente la intermediación y donde sus participantes tendrían claro desde un principio los riesgos de las inversiones especulativas. Personalmente, y conociendo los perjuicios de la actividad especulativa, me posiciono claramente en contra de esta idea, pero de permitirla, esta actividad debería estar claramente regulada para evitar que se especule con bienes de primera necesidad, e impedir que un sobredimensionamiento de este sector pudiera provocar fortísimas fluctuaciones en la economía.

Más aún hay que tener en cuenta que, de permitir la existencia de estas subdivisiones, no estaríamos alterando el funcionamiento actual del sistema capitalista, sino que unicamente lo estaríamos clarificando, por lo que se sabría exactamente donde se dirigen los capitales. De manera que la competencia entre la obtención de capitales podría ser igualmente perniciosa que reunir en un solo banco las funciones inversora y especulativa.

De ahí la necesidad de regular adecuadamente la actividad de ambos, para poder intervenir, si fuera preciso, en las actividades especulativas e impedir a la larga las fuertes fluctuaciones de la actividad productiva

Por último hay que reseñar que las posibilidades de generación de entidades bancarias son múltiples. Más que generar exclusivamente dos bancos, habría que clasificar una multitud de bancos clasificados en esas dos divisiones. De esta manera se podrían crear bancos hipotecarios, bancos de “especulación” en actividades bursátiles, bancos de inversión en empresas, bancos de depósito, bancos sin ánimo de lucro, etc… donde sería fácilmente determinable encasillar cada una de estas subdivisiones.

Los beneficios de esto serían enormes en una economía de mercado donde cada persona puede decidir hacer lo que quiera con su dinero. Tanto para los codiciosos como para los solidarios, habría una figura bancaria y no existiría el temor actual sobre que actividades acometen los bancos comerciales con nuestro dinero a la vez que sería mucho más fácil para las autoridades controlar la actividad de estos.

viernes, 13 de febrero de 2009

El drama de las regiones periféricas

Si ya es grave la situación economica mundial, donde Estados Unidos y Europa caminan hacia un paro superior al 8% más aún lo es en España, donde pronto nos colocaremos por encima del 14 %. Pero sin duda si hay un lugar donde la situación es verdaderamente dramática es en el sur y oeste de España: las regiones periféricas y ultraperifericas.

Andalucía y Canarias tienen ya tasas de paro* superiores al 20 % de la población activa. Este dato pone de relieve que apenas se ha avanzado en estos años de bonanza para reducir la brecha entre regiones ricas y regiones pobres, y que lo poco que se avanzó, ahora se está deshaciendo.

Las regiones más alejadas de centroeuropa siempre han sufrido su mala situación geográfica en forma de una menor riqueza y una mayor tasa de paro. Y a pesar de las enormes ayudas recibidas en forma de fuertes inversiones europeas y españolas estas han sido insuficientes para compensar este hecho diferencial.

Las regiones periféricas y ultraperiféricas necesitan urgentemente un plan de reindustrialización. Un plan específico que deje de parchear la mala situación sino que convierta estos lugares en zonas de atractivo economico. Necesitan dejar de ser lastre para convertirse en motor.

Sin embargo, en España se sigue mirando más al reparto de la tarta de la financiación que a cubrir necesidades específicas de las regiones. Se sigue premiando más a quien menos lo necesita por interés electoral y se sigue culpando a las regiones atrasadas de todos los males de la economía española.

Y todo porque se sigue concibiendo a España como a un conjunto de Federaciones, de Comunidades Autonomas, de Minipaíses con derechos propios, como si estas fueran entidades con vida, con las mismas necesidades que una persona.

Cuando dejaremos de pensar en términos de territorios y pensaremos en términos de individuos. Si unas regiones contribuyen más y otras menos, no es porque sean más o menos solidarias, sino porque los individuos que la componen están en una situación mejor o peor.

Si pensamos en términos de territorios, automáticamente daríamos por hecho que es justo que Cataluña, Pais Vasco o Madrid autogestionen la riqueza que generan dado que son los que más generan. En cambio España, concebida como nación compuesta de individuos, tiene una distribución espacial de la riqueza. Es decir, hay personas que tienen más dinero y personas que menos, y allá donde se sitúan las personas con más riqueza es donde lógicamente se recaudará más.

Sin embargo todas las reivindicaciones van en la linea de invisibilizar los derechos de los individuos en pro de los derechos de los territorios. Desde ese punto de vista se puede considerar legítimo lo ilegítimo. Y esto es una forma de pervertir el lenguaje.

¿Es justo que paguen más lo que más tienen? ¿Es justo que reciban, al menos, lo mismo tanto los que más tienen como los que menos? Dependiendo de la respuesta que demos a esas preguntas será legítimo o no considerar que sea justo distribuir espacialmente la riqueza.

Pero es curioso como pocas veces se plantea este hecho desde el punto de vista personalista. Jamás se nos ocurriría proponer al Estado que proporcione más y mejor salud o educación a aquellos individuos que más impuestos pagan. ¿Por qué entonces se cuestiona que las regiones más ricas tengan que contribuir más a las arcas?

Hay que dejar de marear la financiación autonómica, reconcebir de una vez el Estado y volver a los mecanismos de solidaridad interterritorial que tradicionalmente han funcionado. Más aun hay que volcar esfuerzos por tratar de reducir las desigualdades territoriales a la vez que se reducen las desigualdades personales. Porque los territorios no son entes con vida propia, sino que están compuestos de individuos y la distribución espacial no es más que el reflejo de la política distributiva personal que el Estado realiza.

Dar más a Andalucía y Canarias no significa por ello que el Estado tenga un amor particular por estos territorios y que deteste a los pertenecientes a Cataluña, Pais Vasco o Madrid (por poner un ejemplo). Significa que el Estado se preocupa más por los más desfavorecidos y a día de hoy estos se encuentran esencialmente en el Suroeste.

* Datos por comunidades
** Pinchar en la imagen para ver mejor

miércoles, 11 de febrero de 2009

Crisis Feminista

Uno de los resultados paradójicos de la crisis económica es el hecho de que la tasa masculina de paro esté creciendo mucho más rápido que la femenina y acercándose hasta tal punto que la diferencia entre ambas se ha acortado a prácticamente 2 puntos (un 12,96% en los varones frente a un 15.14 de las mujeres)

De aquí podría deducirse quizás el hecho de que las políticas de igualdad implementadas por el gobierno estén dando sus frutos sino fuera porque son precisamente los sectores con amplia presencia masculina los que más se están viendo afectados.

Por ahí podemos concluir por tanto que la burbuja inmobiliaria tuvo el efecto perverso de alejar las tasas de paro masculina o femenina. O dicho de otro modo, el crecimiento económico provocado por la burbuja inmobiliaria beneficio más a hombres que a mujeres por ser los primeros los que suelen copar los puestos en la construcción.

Pero lejos de mofarse de los efectos igualitarios de esta crísis, hay que reseñar la importancia de incidir e insistir en las políticas de igualdad para evitar que la próxima expansión economica vuelva a beneficiar exclusivamente a los colectivos con menos dificultades de acceso al mercado laboral.

Y es aquí donde las políticas de discriminación positiva deben entrar en juego. La valía o minusvalía, el sexo o la procedencia de la persona no pueden ser causa de que determinados colectivos queden relegados del mercado laboral y sufran discriminación.

Nadie cuestiona la necesidad por ejemplo de incluir cuotas de obligado cumplimiento para la introducción de personas con minusvalía en cualquier puesto de trabajo. Sin embargo, las discriminaciones a favor de la mujer son a menudo cuestionadas por no tratarse “supuestamente” de una desventaja de nacimiento. Las argumentaciones son múltiples pero se centran esencialmente en el hecho de que una política de igualdad de ser paritaria y no premiar a un colectivo frente a otro.

Sin embargo en el caso de la mujer, a menudo no se tiene en cuenta la labor social reproductora que esta desempeña. Las mujeres son las únicas capaces de albergar a un bebe en su seno durante 9 meses y posteriormente amamantarlos.

Es por ello esencialmente que se deben implementar medidas que favorezcan la contratación de las mujeres y que compensen esa labor social ejercida. Se trata en definitiva que un empresario pueda contratar sin plantearse previamente las ventajas y desventajas de contratar a una persona de un determinado sexo.

Y lo mismo que se habla de igualdad de cuotas habría que hablar de igualdad de rentas percibidas. No es posible que la mujer siga sufriendo a estas alturas discriminación salarial tanto a la hora de ocupar un determinado puesto como en la suma global de las rentas percibidas.

Se dice que las crisis hay que verlas como oportunidades. En este sentido esta crisis puede ser una buena oportunidad para hacer efectiva la igualdad.

lunes, 9 de febrero de 2009

viernes, 6 de febrero de 2009

Manipulación informativa


La libertad de ideas o de pensamiento consiste básicamente en que cada uno puede pensar como quiera. Pero para poderse elaborar un ideario propio es necesario tener una información imparcial y veraz.

Sin embargo estamos rodeados de medios de comunicación controlados por poderosas corporaciones cuyos intereses económicos hacen que a menudo se inclinen por apoyar a una u otra ideología política y se prestan por tanto a manipular la información en favor de un partido u otro.

Si uno quiere hacer la prueba, solo tiene que darse una vuelta por los principales periódicos de este país o visualizar las principales cadenas. Si se mira con perspectiva, se puede descubrir fácilmente la intencionalidad y la ideología del medio.

Vamos a hacer un breve análisis a los informativos de las grandes cadenas de este país. Este mismo análisis se podría hacer con los periódicos, pero dado que la televisión es generalmente más accesible y es más barato cambiar de canal, he preferido centrarme en esta última.

Tras Televisión Española siempre ha estado y siempre estará la mano del gobierno de turno. Sin embargo, y aunque parezca extraño, el nivel de manipulación informativa ha descendido notablemente respecto a los tiempos del gobierno anterior. Quizás esa ha sido la clave que ha hecho que muchos espectadores que se habían desencantado con estos informativos hayan vuelto y vuelvan por ello a ser los de máxima audiencia. Aún con todo, siempre se percibe algo de manipulación mediática, aunque mucho más comedida y escondida, más en las formas, que en los fondos.

Antena 3 y Telecinco más que a una ideología habría que adscribirlas a un método de dar la información. No es que no tengan ideología, la tienen, pero dado que estas buscan más la rentabilidad económica que servir de instrumento político, se centran fundamentalmente en el morbo. A favor de Antena 3 habría que decir que en los últimos años ha experimentado una ligera mejoría en la forma de dar la información (más neutral aunque también más sensacionalista), frente a Telecinco cuyos telediarios se parecen cada vez más una prolongación de sus magacines.

Respecto a Cuatro y la Sexta son un tema aparte. A ambas cadenas se le otorgó la licencia durante el gobierno socialista. La razón es evidente y no hace falta mencionarla. Por ello no extraña lo abiertamente inclinadas que están estas cadenas al ideario socialista (que no izquierdista). En cuatro por ejemplo, llama poderosamente la atención el tiempo dedicado a sus informativos de tarde, exclusivamente 20 minutos descontando los deportes, y el formato, en donde el presentador no se limita a narrar las noticias sino que también participa ideológicamente en ellas. Pero destaca sobre todo dos hechos. La ausencia casi total de Izquierda Unida en estos (probablemente por la rivalidad ideológica entre Psoe e Iu) y la presencia casi constante de Esperanza Aguirre.

Una crítica general que habría que hacer es el deterioro en la calidad general de los informativos del país, que casi sin excepción, han convertido parte de su tiempo en un magacín, en vez de centrarse exclusivamente en relatar hechos. Cosas como la operación bikini, consejos sobre el ahorro, los propósitos del nuevo año, o la exagerada cantidad de fenómenos meteorológicos anómalos (como el hecho de que haga frío en invierno o calor en verano), se han convertido en auténticos clásicos noticiables año tras año. Vean que por lo general el tiempo dedicado a hechos verdaderamente dignos de ser calificados como noticia solo dura 15 minutos. El resto es pura morralla.

Y por último una recomendación personal. Una práctica muy aconsejable para evitar ser objeto de manipulación es que se visualicen las noticias al menos desde dos puntos de vista distintos. Cojan pues dos medios de información cualquiera, uno cercano a su ideología y otro totalmente contrario. Véanlas sin prejuicios ideológicos y analicen los puntos de vista. Es un gran ejercicio, se lo digo por experiencia. Les ayudará a desarrollar espíritu crítico.

miércoles, 4 de febrero de 2009

¿Más funcionarios?



En estos momentos de crisis económica es muy frecuente que los ciudadanos miren hacia el sector público en busca de una solución. Y más cuando estallan escándalos como el de Justicia. Se ha demostrado completamente que el sistema no está capacitado y que hace falta una reforma completa y en profundidad. Y la verdad, ahora que incluso el gobierno está utilizando la palabras anteriormente prohibidas como "crisis" o "burbuja", es una solución muy tentadora y sencilla el incrementar la oferta de empleo público para poder absorber parte de la masa de parados en forma de funcionarios.

¿Pero hasta qué punto eso es lo único que hace falta? No me malinterpreten, es un hecho innegable que haca falta más personal para hacerse cargo de la administración. Se necesita como el comer. Pero la cuestión no sólo radica en contratar más funcionarios, sino también el hacer que trabajen más eficientemente, porque si lo único que se hace es contratar más personal se obtendrá un sistema igual de ineficiente pero más grande y aún menos controlable. Además, ¿Es correcto hacer más grande e ineficiente un sistema simplemente para dar trabajo a más personas? ¿y qué pasa con los trabajadores del sector privado, trabajadores están más presionados para seguir adelante y no tienen la seguridad que les proporcionaría el estátus de funcionario? ¿no sentirían la medida como un insulto, contribuyendo a empeorar todavía más la imagen de los funcionarios?

Los recursos humanos son importantísimos, pero en este país da la sensación de que es lo único que importa. Desgraciadamente en España la tendencia es recurrir al número cuando las cosas funcionan, como si solamente el mero hecho de tener más personas trabajando en la administración arregla un problema estructural, cuando un estudio serio de la situación y una inversión decente en recursos materiales, formación laboral e infraestructuras agilizaría enormemente la capacidad del sistema y minimizaría las pérdidas. Y esos recursos que no se pierden en un sumidero que podría no existir se podrían emplear en otras materias: Subsidios de desempleo, políticas activas de creación de empleo y formación laboral, mejoras de infraestructuras, créditos ICO a las PYMES y las familias (ahora que la frasecita está de moda), programas de investigación y desarrollo...

Se ha demostrado muchas veces que en tiempos de guerra no suele ganar el que tiene el ejército más grande, sino el que tiene el ejército más preparado para la tarea que tiene delante. Evidentemente eso significa que el ejército tiene que ser grande, pero sobre todo bien equipado, bien preparado, bien motivado y bien liderado. Y cuando veo que en la oficina de empleo hay largas colas mientras quedan mesas vacías, que tienes que esperar media hora más de la hora que te han dado en el médico sencillamente porque los ordenadores están fuera de juego y el médico sencillamente no quiere expedir las recetas a mano porque luego resulta un auténtico coñazo dar parte (es lo que me ha ocurrido a mí, en serio), que no hay manera de encontrar responsables cuando las carreteras se cortan por la nieve porque cada administración se echa la culpa mutuamente, y que incluso en hacienda tienes que esperar media hora porque el funcionario no sabe utilizar un programa de ordenador para el que tendría que haber sido preparado hace meses, te das cuenta de que ninguno de los puntos que enumero se cumple en la administración española.

Si queremos salir adelante de esta crisis, debemos espabilar. Y ahora mismo es el momento de que el gobierno aproveche la coyuntura y se modernice, ahora que los precios no siguen subiendo y que las empresas matarían por un contrato oficial. Pero claro, esta modernización se tiene que hacer a todos los niveles, y a ningún jefazo le gusta que se le cuestione si su presencia o no en el puesto que desempeña sirve para algo. Además, pongamos las cosas claras, una administración eficiente es una administración en la que cada responsabilidad para cada uno está muy clara, y como la mayor parte de los políticos huyen de sus responsabilidades como del diablo, no creo que lleguen a reformar la administración como se necesita. Se limitarán a contratar más funcionarios. Eso si tienen dinero para ello.

lunes, 2 de febrero de 2009

Internacionalización de empresas

España, tras los Estados Unidos, presenta el déficit exterior más abultado del mundo, en términos relativos. Este déficit es resultado fundamentalmente de que las importaciones son muy superiores a las exportaciones. Esto por si solo no es negativo, pero incurrir en un déficit de forma continua y prolongada puede resultar muy negativo y derivar a la larga en una suspensión de pagos como la que sufrio Argentina hace unos años.

Si bien es verdad que estamos lejos de esa situación, ahora que estamos en crisis sería un buen momento para replantearse nuestra estructura comercial y potenciar nuestras exportaciones en aras a corregir ese abultado déficit.

Y para ello es de vital importancia que nuestras empresas vuelquen sus esfuerzos en la Exportación. Es lo que se denomina el proceso de internacionalización de empresas.

Las empresas españolas siempre se han caracterizado por tener escasa vocación de comerciar en el exterior. Este problema hace que, en la mayoría de los casos estas recurran exclusivamente a exportar en caso de necesidad. Es decir, para cubrir una falta de demanda en el mercado español, las empresas buscan mercados exteriores con los que poder sacar sus stocks.

Es lo que en estos momentos están haciendo multitud de empresas de la construcción, que están forzando su marcha a paises del magreb y del este de europa en busca de mercados mejores.

Sin embargo, el proceso de internacionalización no se puede acometer “si no hay más remedio”. Las empresas necesitan planear con tiempo la entrada en otros mercados, en muchos casos la entrada requiere años de preparación.

Todo este proceso está muy relacionado con la búsqueda de ventajas competitivas que hagan que la aventura de la empresa no fracase. Por ello, aquellas empresas que salen sin preparación pueden darse de bruces con un mercado que no conocen o no comprenden y en el que no presentan ningún tipo de diferenciación.

Si queremos corregir nuestra balanza exterior, y de paso salir de esta agobiante crisis, es preciso cambiar todo el modelo productivo para que ofrezca calidad a precios interesantes y podamos, en consecuencia, sacar mucho mejor nuestros productos al exterior.

De no hacerlo, corremos el riesgo de que esta situación nos lleve a la bancarrota como ya ha ocurrido en países como Islandia, en teoría mucho mejor preparada que nosotros.

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